La última versión del tanque T-72B3 se ha actualizado con un nuevo sistema de control de fuego digital, protección dinámica mejorada 'Relic' y un nuevo motor turbodiesel de 1.000 caballos de fuerza. Estas modificaciones significan que esta bestia sobre cadenas puede detectar objetivos desde más lejos mientras maniobra y dispara de manera más efectiva.
El modelo original del tanque se desarrolló hace casi medio siglo, convirtiéndose en el tanque más común en el Ejército de Rusia.
Hoy Moscú cuenta con un ejército de más de 2.700 de tanques de este modelo. Ahora equipado con un visor multicanal y un cañón mejorado de 125 mm con munición de alta potencia, el T-72B3 es ideal para situaciones de combate urbano.
"Los ingenieros tuvieron que modernizar casi el 80 por ciento del interior del tanque para que coincida con los estándares modernos de guerra. El mayor logro del fabricante es garantizar que sea operacional en diferentes condiciones climáticas extremas", comentó una fuente del complejo militar industrial.
La inversión del Ministerio de Defensa de Rusia supuso gastar 3 millones de dólares en cada actualización del T-72. La armadura del tanque se verá reforzada por un nuevo sistema de protección, lo que le permitirá resistir el impacto de proyectiles subcomponentes y acumulativos de penetración de blindaje. La máquina de guerra también recibirá sensores de disparo y sistemas de seguimiento automático y balística digital, por lo que podrá tener en cuenta la velocidad y la temperatura del viento antes de disparar, para así asegurarse de que da a cada objetivo directamente en el blanco.
"De hecho, el artillero tiene a su disposición un 'asistente' electrónico que reduce el tiempo en mejorar la puntería. También podrá emplear dispositivos de imágenes térmicas para alcanzar objetivos por la noche", agregó la fuente.