Osetia del Sur, un territorio que decide su integración en Rusia

Fuente: Aleksey Druzhinin / RIA Novosti

Fuente: Aleksey Druzhinin / RIA Novosti

El proyecto del Tratado de cooperación e integración de Osetia del Sur con la Federación de Rusia, publicado en los medios locales, no causó una reacción unívoca en la república caucásica. El partido gobernante condenó el documento porque no supone una integración lo suficientemente profunda de este territorio que se separó de Georgia en 2008.

Osetia del Sur se escindió de facto de Georgia a comienzos de los años 90 y después de la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008 fue reconocida por Moscú como Estado independiente, al igual que Abjasia, otra región separatista georgiana. Desde entonces, ambas regiones fronterizas con Rusia, han sido reconocidas también por Venezuela, Nicaragua y los Estados insulares de Nauru y Tuvalu.

El proyecto del tratado no le gustó al partido Osetia Unida, que tiene mayoría parlamentaria. “No cumple con las tareas de integración profunda de Osetia del Sur con Rusia”, dice la declaración hecha pública por la formación política. El documento aspira a intensificar la cooperación de Rusia y Osetia del Sur, sobre todo, en cuestiones de seguridad y economía. Sin embargo, no supone la abolición de las aduanas ni propone la integración en las estructuras rusas, como estaba previsto.

El proyecto explicita que Rusia y Osetia del Sur formarán “un perfil común de defensa y seguridad exterior”, lo que supondrá la creación de una agrupación de fuerzas conjunta. Además, se prevé la modernización del ejército surosetio. Sin embargo, el proyecto conserva la identidad política de Osetia del Sur y sus instituciones aduaneras, así como las fuerzas de orden público.

Se prevé que la firma del tratado tenga lugar antes del 10 de febrero y tendrá una duración de 25 años. Una vez cumplido este plazo se prolongará automáticamente durante los próximos diez años.

El director del Instituto de Nuevos Estados de Moscú, Alexéi Martínov declaró a RBTH que existen fuerzas políticas que presionan para una integración más estrecha con Rusia. “El regreso de Crimea a Rusia dio un nuevo impulso a estos esfuerzos. En general la idea de la reunificación del pueblo osetio, separado por la gran cordillera del Cáucaso y en la época posoviética también por una frontera, era el principal objetivo de los partidarios de la separación de Osetia del Sur de Georgia. Parece curioso, pero los esfuerzos de los grupos de presión se dirigen a Moscú en vez de a Vladikavkaz (capital de la república rusa de Osetia del Norte), donde no todo el mundo quiere que las dos repúblicas osetias se reunifiquen”, dijo Martynov.

El experto opina que algunos partidarios de la integración de Osetia del Sur a Rusia lo que persiguen es seguir recibiendo ayuda económica. Sin embargo, desde su punto de vista, la unificación sería un error.

“El pueblo surosetio derramó su sangre en aras de su Estado independiente”, destacó Martínov.

Los observadores advierten que la firma del tratado de cooperación e integración conllevará una nueva ola de críticas hacia Rusia. Es probable que se acuse a Moscú de anexionarse Osetia, un territorio que Georgia todavía considera parte integrante de su país.

Para Aksar Kochíev, exdiputado y exdirector de la Corte arbitraria de Osetia del Sur, “la integración de la república a Rusia es un requisito para la supervivencia de la nación”.

“El 95% de los recursos de nuestro presupuesto son rusos. También hay un componente espiritual. Vivimos hombro con hombro con los georgianos durante siglos, éramos parte de su Estado, pero nunca entendimos ni su cultura ni su idioma. Percibimos la cultura rusa como la nuestra”, declaró Kochíev a RBTH.

A su juicio, el nuevo tratado entre Osetia del Sur y Rusia conllevará una reacción muy  negativa por parte de Georgia. “Pero en Tbilisi deben entender claramente que Osetia del Sur nunca volverá a formar parte de Georgia”, dijo.

En cuanto al posible paralelismo entre los sucesos de hoy en día y las divisiones de Polonia y otros territorios, entre la URSS y Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial, Kochíev se muestra tajante: “En aquel entonces las autoridades soviéticas se preparaban para la guerra y alejaban sus fronteras del centro lo máximo posible. Mientras que el pequeño territorio de Osetia del Sur no supone un obstáculo para las armas modernas. Los cohetes pueden cubrir estos 100 kilómetros en unos instantes”, dijo Kochíev.

El pasado martes 20 de enero, el presidente de Osetia del Sur, Leonid Tibílov, destituyó al Gobierno del hasta ahora primer ministro Rostik Jugáyev por la mala gestión de los problemas socioeconómicos.  

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