¿Qué hace un satélite ruso en Nicaragua?

AP
Tras la instalación de una estación terrestre del sistema global de navegación por satélite Glonass en Managua el pasado mes de abril, crece polémica en torno a la presencia de un satélite ruso cerca de EE UU.

La estación terrestre, ubicada al sur de Managua fue inaugurada el 7 de abril por el director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Ígor Komarov, y el director del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), Orlando Castillo Castillo. 

Rusia firmó en 2012 un acuerdo con Nicaragua para la instalación de estaciones que permitan regular sus satélites Glonass (Sistema Global de Navegación por Satélite, por sus siglas en ruso), alternativo al GPS (Sistema de Posicionamiento Global, por sus siglas en inglés) estadounidense. 
“Es un Sistema de Posicionamiento Global y Monitoreo (vigilancia) que nos permitirá fortalecer los trabajos de atención y prevención de desastres”, indica parte del informe técnico de Telcor que se hizo público durante la inauguración de la estación de Glonass. Además, la estación ayudará a reunir información meteorológica más precisa, apoyar a todo el sector agropecuario nicaragüense y fortalecer la información sobre análisis de suelo para contar con registros sísmicos más eficaces. 

Sin embargo, los medios estadounidenses sospecharon que la estación podría convertirse en un centro de espionaje ruso: “El gobierno de Nicaragua dice que es una versión rusa del sistema GPS. Pero, ¿podría ser también una base de espionaje que pretende vigilar a los estadounidenses?”, se pregunta Joshua Partlow, el columnista de The Washington Post en el artículo publicado el pasado 8 de abril.

El gobierno de Nicaragua rechazó que la activación de un satélite donado por Rusia tuviese como objetivo el espionaje en países de la región o EE UU. 

El director del Telcor, Orlando Castillo, dijo citado por La Prensa, que la estación pretende dar apoyo tecnológico a Nicaragua para enfrentar de mejor manera temas como narcotráfico, desastres naturales y cambio climático.

“No es para espiar a nadie”, dijo Castillo a periodistas. “EE UU tiene más de 800 satélites funcionando y nadie está pensando en que están espiando a nadie, lo mismo es con esto”, agregó el funcionario citado por los medios de comunicación.

Por su parte, el presidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal de Rusia (Cámara baja del Parlamento ruso), Vladímir Shamánov, declaró a la agencia rusa Sputnik que la acusación de espionaje es falsa. “Es absurdo y es una fantasía ideada para un ciudadano de a pie no preparado”, dijo Shamánov consultado por Sputnik.  

Pese a estas declaraciones, los medios de comunicación siguen especulando sobre los objetivos de la estación rusa Glonass instalada en Nicaragua.

 

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