1. La batalla fue realmente enorme
Según recientes investigaciones históricas, el jefe militar de la Horda Azul, Mamái, podía reunir contra el ejército ruso de 70.000 a 90.000 guerreros. Pero en la batalla de Kulikovo no los utilizó todos - ya que en dos meses después de la batalla dirigió ejércitos contra el kan Tojtamish. Según las estimaciones de los historiadores, en Kulikovo participaron entre 20.000 y 30.000 soldados mongoles.
Estimar el número de ejércitos rusos es mucho más difícil, ya que todas las fuentes rusas sobrestimaron el número de participantes de esta gran batalla. Según Andréi Amelkin y Yuri Seleznev, en Kulikovo no hubo más de 30.000 soldados en las filas de Dmitri Donskói. Fe de hecho una de las mayores batallas de la Edad Media, comparable en tamaño a la batalla de Poitiers (732) entre los francos y los árabes o la batalla de Agincourt (1415) entre Inglaterra y Francia.
2. La batalla en el bando ruso fue librada por gente corriente
Dimitri Ivánovich Donskói, Gran Duque de Moscú y Vladímir, anunció la convocatoria de regimientos en sus tierras para luchar contra la Horda. Los boyardos, príncipes y justicieros que se unieron a los regimientos de las ciudades llevaron consigo a sus "voyev" (guerreros), que se unieron principalmente a la infantería. Los "voyev" eran reclutados entre la población urbana y rural. Además, los voluntarios se unieron a la campaña de Dmitri Ivánovich y de sus príncipes aliados.
Así, en la defensa de la tierra rusa codo con codo con los guerreros profesionales se alzaban personas que nunca habían luchado antes. Lo confirman los anales: "Muchos moscovitas sin precedentes (que no habían estado antes en la batalla), habiendo visto la multitud del ejército tártaro, se asustaron, y desesperaron de sus vidas".
3. La infantería europea luchó del lado de Mamái
En la estructura de los ejércitos de Mamái las fuentes mencionan a los "frejagi", italianos. Después de que el Imperio Bizantino fuera aplastado por los cruzados en 1204, aparecieron muchas colonias comerciales italianas en la costa del mar Negro. Los italianos eran conocidos en Europa por su destreza militar, y Mamái podía contratar a su infantería armada con lanzas, que la crónica describe así: "Y así se levantaron, poniendo sus lanzas... cada uno sobre los hombros del que tenía delante, las filas [de lanzas] delanteras más cortas, las filas traseras más largas". Sin embargo, no está claro si los italianos participaron realmente en la batalla. Probablemente, custodiaban el cuartel general de Mamái.
4. El Gran Duque Dmitri Donskói escapó de la muerte en la batalla
El Gran Duque Dmitri Donskói se precipitó a la batalla formando parte de los primeros regimientos atacantes. Casi inmediatamente fue herido y arrojado de su caballo. Los soldados que lo defendían fueron rápidamente destruidos por el enemigo, y el propio príncipe recibió muchos golpes en el estómago y el pecho, pero se salvó gracias a su armadura. Logró salir de la lucha cuerpo a cuerpo en un caballo que no podía sentarse.
Después de la batalla el príncipe Vladímir Andréievich Serpujovski, primo de Dmitri Ivánovich, no pudo encontrar al príncipe herido durante mucho tiempo. Lo descubrieron dos soldados de Kostromá: el príncipe yacía bajo un abedul roto.
5. La victoria se obtuvo mediante técnicas adoptadas de la propia Horda
En el momento de la batalla de Kulikovo, los rusos llevaban 140 años bajo el dominio de la Horda mongola, y muchos príncipes habían participado en campañas militares de esta. Cuando los rusos se alinearon en el campo de Kulikovo, adoptaron un orden de formación en cinco partes: un regimiento grande, regimientos a la derecha y a la izquierda, regimientos avanzados y de guardia. El ejército de Mamá tenía una formación similar. Los rusos aprovecharon favorablemente que los regimientos de la Horda atacaran entre dos ríos -el Dubniak inferior y el Smolka, que desembocaban entonces en el campo de Kulikovo. Debido a esto, el ejército de la Horda no pudo desplegarse completamente a lo largo de todo el frente, interfiriendo consigo mismo.
Sin embargo, el resultado de la batalla lo decidió el regimiento ruso "secreto" y la emboscada del príncipe Vladímir Andréievich Serpujovski, escondido en el bosque. El regimiento entró en la batalla en un momento decisivo e inesperado para la Horda.
Cuando en el siglo XIII los tártaro mongoles llegaron a Rusia, derrotaron a los rusos en las batallas también gracias a sus métodos tácticos y construcciones. 150 años después de la invasión, tras haber soportado muchas batallas y enfrentamientos con la Horda, los rusos aprendieron de sus propios errores y utilizaron con éxito las técnicas contra sus invasores.
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