Rubén Ruiz Ibárruri, nació el 9 de enero de 1920 en España (Muskiz, Vizcaya), hijo de Dolores Ibárruri Gómez, futura dirigente del Partido Comunista de España, y Julián Ruiz Gabiña, minero socialista y uno de los fundadores del Partido Comunista. En 1931 Dolores y sus hijos se trasladaron a Madrid, donde la madre dirigió el periódico Mundo obrero. Dolores Ibárruri fue encarcelada varias veces por sus discursos críticos y su actividad política y en 1935, la Comintern (la Internacional Comunista) organizó la evacuación de Rubén y su hermana Amaya a la Unión Soviética. Bajo una identidad falsa cruzaron Berlín y la Alemania nazi en tren y llegaron a Moscú.
Entre guerras
Portal oficial del 35° Fusilero de la Guardia Lozovskaya.
A su llegada, los niños fueron separados: Amaya fue enviada a la Casa Infantil Internacional de Ivánovo y Rubén, con 14 años, empezó a trabajar en la fábrica de automóviles de Stalin y también estudió en la escuela de formación profesional nº 1 de la fábrica de automóviles ZIS de Moscú. Además, Rubén fue acogido durante dos años por la antigua familia bolchevique Lepeshínskiye.
Con el estallido de la Guerra Civil española, Rubén empezó a pedir ir al frente para luchar en las Brigadas Internacionales Españolas. En 1938 Rubén y Amaya partieron hacia España. Rubén, con 18 años, luchó con su padre Julián en la Batalla del Ebro y fue nombrado sargento por su valentía.
Tras la derrota del gobierno republicano en febrero de 1939, Rubén se vio obligado a cruzar los Pirineos por la frontera francesa con los restos del ejército republicano. Las autoridades francesas internaron a Rubén y a su padre Julián en el campo de concentración de Argeles-sur-Mer, estos consiguieron escapar de allí y llegar a la embajada soviética en París, desde donde Rubén regresó a la Unión Soviética en barco, reuniéndose con su madre y su hermana Amaya en Púshkino, cerca de Moscú.
Tras regresar a Moscú, se alistó en el Ejército Rojo en otoño de 1939 y fue admitido en la Escuela Militar del Soviet Supremo de Moscú, de donde salió con el grado de teniente.
Valor y heroísmo en la Gran Guerra Patria
Portal oficial del 35° Fusilero de la Guardia Lozovskaya.
Rubén Ibárruri estuvo en los frentes de la Gran Guerra Patria (1941-1945) desde el primer día. El teniente Ibárruri libró su primera batalla al frente de la 175ª compañía de ametralladoras de la 1ª División Proletaria de Moscú, cerca de la ciudad de Borísov. Cubriendo la retirada del regimiento en dirección al asalto principal alemán, Rubén Ibárruri y sus soldados mantuvieron bajo su control el puente sobre el río Bereziná durante seis horas. Cuando la última ametralladora de la unidad fue destruida, Rubén Ibárruri y un grupo de ametralladores supervivientes, armados con granadas, se lanzaron al ataque de los tanques alemanes. En ese combate el joven resultó gravemente herido.
Tras recibir tratamiento en un hospital de Oriol, Rubén fue trasladado a un hospital de retaguardia en Ufá. Por decreto del Presidium del Soviet Supremo de 22 de julio de 1941, Ibárruri fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja por su valor y heroísmo, que le fue entregada personalmente por Mijaíl Kalinin, presidente del Presidium del Soviet Supremo de la URSS.
El 16 de octubre llegó la orden de evacuar la capital, y la familia Ibárruri fue enviada en tren al interior de la URSS, a Ufá (a 1.350 km al este de Moscú).
La grave herida le dejó a Rubén con un brazo paralizado, por lo cual el joven fue dado de baja del servicio militar. Aun así acudió al frente como voluntario.
Herido de muerte cerca de Stalingrado
El 23 de agosto de 1942, una agrupación de tanques alemanes irrumpió cerca de la granja de Vlásovka, al sur de la estación de Kotlubán (tramo Ilovlia - Gumrak del ferrocarril de Stalingrado) y amenazó con aislar Stalingrado de la agrupación principal de las tropas soviéticas. La 35ª División de Guardias avanzó hacia el enemigo. Como el grueso de la división aún estaba en marcha, el batallón de fusileros y la compañía de ametralladoras fueron enviados a la zona de la estación. Durante cerca de un día la unidad contuvo el ataque del enemigo. Al amanecer, el 24 de agosto, las tropas alemanas atacaron. Durante la batalla, el comandante del batallón resultó muerto y Rubén Ibárruri asumió el mando. Primero, los alemanes fueron detenidos por una descarga de fuego de la compañía de ametralladoras y del batallón, y luego Rubén Ibárruri dirigió a los soldados en un contraataque y echó al enemigo para atrás. Los alemanes dejaron en el campo de batalla un centenar de muertos, cañones, morteros y otras armas. La compañía de ametralladoras del teniente Ibárruri rechazó seis ataques enemigos.
En esta batalla, Rubén Ibárruri fue gravemente herido por un fragmento de proyectil. Fue operado por Martin Koltsov, jefe del departamento quirúrgico del Hospital Móvil de Campaña nº 4187. Tenía el pecho abierto con una gran herida, neumotórax abierto. Martin Koltsov le operó, suturando bien la herida. Rubén permaneció en el hospital 5 días y fue evacuado al hospital de Srédniaia Ajtuba, más allá del Volga, pero murió el 3 de septiembre de 1942.
Fue enterrado en una fosa común, en el centro del distrito de Srédniaia Ajtuba. El 2 de noviembre de 1948 la fosa fue abierta, los restos fueron exhumados, puestos en un ataúd de zinc y trasladados en un coche a Stalingrado (actualmente, Volgogrado), donde fueron enterrados en la Plaza de los combatientes caídos.
Rubén Ibárruri fue condecorado con la segunda Orden de la Bandera Roja por su valor y heroísmo en la defensa de Stalingrado. En 1956 se le concedió el título de Héroe de la Unión Soviética por decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS.
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