Alexánder Zúyev nació el 17 de julio de 1961. Se graduó en una escuela superior de aviación militar en Armavir. Después sirvió en el 176º Regimiento de Aviación de Caza, pilotando el MiG-23M. Fue uno de los primeros en recibir formación sobre el nuevo MiG-29. Se casó. Pero su vida personal no iba bien y también tuvo problemas en el trabajo. Como él mismo escribió más tarde en su libro autobiográfico, cada vez estaba más decepcionado con la sociedad y el sistema soviéticos. Soñaba con la libertad occidental. Fue entonces cuando decidió a dar un cambio radical a su vida.
El 9 de abril de 1989 se celebró en Tiflis una manifestación de la oposición, que fue dispersada. Hubo víctimas entre los civiles. Esto, según Zúyev, fue la gota que colmó el vaso. No se le ocurrió nada mejor que secuestrar un nuevo avión de combate y trasladarse en él a Occidente, según cuenta Rossíiskaia Gazeta.
El capitán lo tenía todo pensado y preparado. La noche del 20 de mayo de 1989, se presentó en el servicio. Llevaba una tarta y agasajó a sus compañeros, explicándoles que estaba feliz porque había nacido su hijo. Pero la verdad es que el bebé nació un poco más tarde. La tarta contenía una gran dosis de somníferos.
En aquel momento hubo un cambio de guardias en los aviones de guardia. Llegó un mecánico y no consiguió despertar a sus compañeros. Zúyev no consiguió quitarle el arma y por lo tanto le disparó y le hirió. Pero él mismo también recibió un disparo en el brazo. Sin embargo, consiguió despegar en uno de los aviones que estaban preparados para operar en caso necesario.
Voló desde un aeródromo militar en Georgia hasta la ciudad turca de Trebisonda. Y lo primero que dijo al aterrizar fue: “Soy estadounidense”. Los turcos avisaron inmediatamente a los representantes estadounidenses y el piloto fue trasladado a un hospital.
Por mucho que los estadounidenses intentaron acceder al nuevo caza soviético, que era el objetivo de Zúyev, fracasaron. Turquía devolvió inmediatamente el avión a la Unión Soviética.
Alexánder Zúyev fue juzgado en Turquía pero quedó absuelto, por considerar que la razón principal de su secuestro fue política. Así que el antiguo capitán de las Fuerzas Aéreas soviéticas se trasladó a Estados Unidos, donde se le concedió asilo político.
En Estados Unidos, Zúyev se ganó la vida como consultor. Los norteamericanos llegaron a decir que les fue de gran ayuda en la operación Tormenta del Desierto. Aunque los expertos consideran que esta afirmación fue hecha para dar una especial importancia al desertor.
El 10 de junio de 2001, Alexánder Zúyev se estrelló mientras volaba un avión de entrenamiento soviético Yak-52 a 150 kilómetros de Seattle.
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