Uno de los principales oponentes de los bolcheviques durante la Guerra Civil rusa, el almirante Alexánder Vasílievich Kolchak nunca quiso meterse en política. A principios del siglo XX saltó a la fama como oceanógrafo y explorador polar, y durante la Primera Guerra Mundial ascendió a comandante de la Flota del Mar Negro.
Los sucesos revolucionarios de 1917 dieron un vuelco a la vida del oficial naval. Como resultado, no sólo lideró el movimiento blanco contra los rojos, sino que se convirtió en el único Gobernante Supremo de Rusia de la historia.
Tras el derrocamiento de la autocracia y el establecimiento del Gobierno Provisional en marzo de 1917, Kolchak siguió involucrado en los asuntos de la flota. En el verano de ese año, como jefe de la misión militar rusa, viajó a EE UU para aprender de los marinos locales. La noticia del golpe bolchevique de noviembre le llegó cuando estaba en Norteamérica.
Alexánder pasó por Japón y el sudeste asiático en su viaje de regreso. Conmocionado por la firma por el gobierno de Lenin del tratado de paz de Brest con los alemanes en marzo de 1918, que dejaba al país con un millón de kilómetros cuadrados y 56 millones de habitantes, se lo pensó dos veces antes de volver a casa y decidió alistarse en el servicio británico.
Alexánder Kolchak
Dominio públicoSin embargo, la figura de Kolchak era demasiado prominente como para permitir que se perdiera en algún lugar. Tanto el creciente movimiento blanco antibolchevique en Rusia como las potencias occidentales que se preparaban para intervenir en el país decidieron atraer al almirante a sus filas.
"El gobierno británico ha considerado necesario utilizarme en Siberia como parte de los aliados y los rusos...", escribió a su esposa civil Anna Timireva desde Singapur en marzo de 1918. Tras una infructuosa cooperación con los atamanes cosacos Grigori Semenov e Iván Kalmikov en Extremo Oriente, Kolchak se encontró en Siberia.
En verano, la vasta región se vio envuelta en un levantamiento antibolchevique a gran escala. El Directorio, que se autoproclamó Gobierno Provisional de toda Rusia y representaba los intereses de diversas fuerzas blancas, se estableció en Omsk. El 5 de noviembre, Kolchak asumió el cargo de ministro de Guerra y Marina.
"Es un niño grande y enfermizo, un idealista puro, un esclavo convencido del deber y del servicio a la idea y a Rusia...", así describió a Kolchak su socio, el barón Alexéi Budberg. Sin embargo, este "niño", cuando era necesario, podía mostrar dureza e incluso crueldad.
El 18 de noviembre, los militares derrocaron al débil Directorio y ofrecieron al Almirante concentrar todo el poder militar y civil en sus manos, asumiendo el cargo de Gobernante Supremo de Rusia. Kolchak dio su consentimiento.
"Mi principal objetivo es la creación de un ejército preparado para el combate, la victoria sobre el bolchevismo y el establecimiento de la ley y el orden, para que el pueblo pueda elegir libremente la forma de gobierno que desee y poner en práctica las grandes ideas de libertad, proclamadas ahora en todo el mundo", rezaba el primer discurso oficial del Gobernante Supremo al pueblo: "Os exhorto, ciudadanos, a la unidad, a la lucha contra el bolchevismo, al trabajo y al sacrificio."
La figura del Almirante se convirtió en un símbolo unificador del Movimiento Blanco, no sólo en Siberia y Extremo Oriente, sino también en otras regiones de Rusia donde se luchaba contra los bolcheviques. La autoridad del Gobernante Supremo pronto fue reconocida por los generales blancos del sur, norte y noroeste del país.
Las potencias de la Entente, aunque prestaban ayuda militar a Kolchak, no tenían prisa en reconocer su estatus especial. "El propósito evidente del golpe es sustituir el poder casi parlamentario, que había gobernado la región durante cinco meses, por una dictadura militar al estilo ruso, es decir, investida del mismo poder que el difunto zar... Está claro que se trata de un golpe que prepara la restauración", señalaba con disgusto en su diario el misionero militar francés J. Legrat.
Ejército Ruso Blanco durante la Guerra Civil Rusa. El almirante Kolchak (dcha.) pasa revista a sus tropas con el general Gaida (izda.) y el general Bogoslovsky (cda.).
Legion MediaEn realidad, sin embargo, Kolchak, al igual que sus ministros, no pensaba entonces en la restauración de la monarquía. La solución de esta cuestión, así como de todas las más importantes de la política interior, se pospuso hasta la victoria final sobre los bolcheviques. Mientras tanto, la autoridad del almirante sobre el terreno era ejercida principalmente por los militares, que no se privaban de castigar severamente a los insumisos.
La brutalidad del régimen fue una de las principales razones de su caída. En otoño de 1919, el almirante no sólo tuvo que resistir la embestida del Ejército Rojo, sino también aplastar insurrecciones a gran escala en su propia retaguardia.
El 15 de noviembre, las fuerzas soviéticas tomaron Omsk, la capital de la Siberia Blanca. Kolchak se dirigía a Irkutsk cuando se enteró de que se había producido un levantamiento en la ciudad y que el llamado Centro Político, que reunía a representantes de los partidos Social Revolucionario y Menchevique, había tomado el poder allí.
La seguridad del tren del Gobernante Supremo, que se detuvo en las afueras de Irkutsk, corrió a cargo de la Legión Checoslovaca, al mando del general francés Maurice Janen. Formada por el gobierno zarista durante la Primera Guerra Mundial a partir de prisioneros checos y eslovacos, debía abandonar Rusia e ir a luchar al Frente Occidental, pero finalmente se convirtió en una de las principales fuerzas en el estallido de la Guerra Civil.
General Maurice Janin
Dominio públicoJanen negoció un paso seguro por la ciudad para él y sus tropas entregando a Kolchak, que se había vuelto inútil, al Centro Político. Sin vigilancia, el almirante fue detenido el 15 de enero de 1920, junto con el presidente del Consejo de Ministros, Viktor Pepeliáiev, en la estación de ferrocarril de Irkutsk.
En diciembre, presintiendo que se acercaba el trágico desenlace, Kolchak promulgó un decreto transfiriendo el poder supremo de toda Rusia al general Antón Denikin, comandante del Ejército Blanco en el sur del país. Este último, que experimentaba no menos problemas en los frentes, se negó a identificarse como tal. "En aquel momento, la reivindicación de una escala 'toda rusa' habría sido completamente inapropiada, el poder habría sido una ficción, y la vinculación del movimiento blanco con el sur en vísperas del desastre habría sido políticamente muy peligrosa", escribió el comandante en sus memorias.
Alexánder Kochak fue fusilado el 7 de febrero de 1920. Al final, siguió siendo el primer y único Gobernante Supremo de Rusia de la historia.
Alexánder Kolchak
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