Este aristócrata fue el más audaz duelista de la nobleza rusa

El conde Fiódor Tolstói era único en muchos aspectos: el único noble tatuado; el único noble casado con una gitana; un tahúr sin parangón y un duelista. Lo que le hizo aún más famoso fueron sus extravagantes historias: a Tolstói le encantaba hablar y soñar con cuentos sobre sí mismo. De hecho, aunque presumía del famoso apodo de "americano", Tolstói mintió sobre su visita al continente norteamericano.

Expulsado de una delegación a Japón

Fiódor Tolstói en su juventud.

Autor desconocido. Colección del Museo Literario Estatal Lev Tolstói./Sputnik

Fiódor nació en una rama pobre de la famosa familia Tolstói, y tuvo que inscribirse en el Cuerpo de Cadetes de la Marina para hacer una futura carrera. Allí, el robusto y astuto joven conde aprendió esgrima y tiro, lo que más tarde le convirtió en un peligroso oponente en los duelos. En 1797, comenzó su servicio en el regimiento imperial Preobrazhenski.

“No tenía ni amor ni habilidad para la obediencia”, escribió más tarde la hija de Tolstói. Durante sus años de servicio fue uno de los rufianes más descarados, y fue enviado dos veces a regimientos de guarnición como castigo. “Todo lo que hacían los demás, él lo hacía diez veces peor. La temeridad estaba de moda en aquellos días, y el Conde Tolstói era temerario hasta el punto de resultar frenético”, recordaba su amigo Fadéi Bulgarin.

La temeridad inspiró a Tolstói a unirse a la tripulación de la Primera Circunnavegación Rusa comandada por Iván Kruzenshtern. También iba con ellos Nikolái Rezanov, un enviado imperial cuya misión era establecer relaciones diplomáticas entre Japón y Rusia. Sin embargo, durante el viaje, Kruzenshtern y Rezanov se pelearon. Tolstói era un “chevalier de la embajada”, subordinado a Rezanov, pero como ex alumno del Cuerpo de Cadetes Navales se alió con Kruzenshtern, ridiculizando al amargado Rezanov. Eso le costó caro a Tolstói, y cuando la expedición llegó a Kamchatka antes de llegar a Japón, el conde de 22 años fue dejado en tierra “por conducta desordenada”. Eso pasó el 26 de agosto de 1804.

El Conde tatuado

Fiódor Tolstói en sus últimos años

Filipp Reichel

Para volver a San Petersburgo, Tolstói tuvo que ir primero a Ojotsk, donde llegó en enero de 1805. Más tarde, Tolstói contó a sus amigos que entre agosto de 1804 y enero de 1805 visitó las islas Aleutianas y la Alaska rusa (por eso le apodaron “americano”). Mijaíl Filin, biógrafo de Tolstói, ha demostrado recientemente que su viaje a América fue una mentira: es imposible que Tolstói tuviera tiempo para cruzar el océano y regresar en sólo cuatro meses.

Tolstói contó, sin embargo, con una coartada increíble: todo su cuerpo estaba tatuado. Decía que durante su estancia en Alaska visitó a la tribu Tlingit, que le ofreció ser su rey, y decoró su cuerpo. En realidad, los tatuajes se hicieron durante una parada de 10 días en las Islas Marquesas. El conde Tolstói fue el único noble ruso que se tatuó (los marineros suelen hacerlo, pero no los nobles). La sobrina de Tolstói recordó más tarde que, al reunirse con amigos, Fiódor mostraba sus tatuajes: “un gran pájaro abigarrado” en el pecho, serpientes y dibujos salvajes en los brazos. “Las señoras jadeaban sin parar. Más tarde, los hombres llevaron a Fiódor arriba... y allí lo desnudaron por completo e inspeccionaron su cuerpo tatuado de pies a cabeza”.

¿Qué tenían de especial los tatuajes para un noble? En Rusia, tales cosas eran para los convictos, a menudo “marcados” como ganado como penitencia. Los tatuajes eran inapropiados para un aristócrata. Así, al tatuarse, Tolstói desafió otra construcción social de su tiempo.

Tolstói supo animar y hacer crecer su leyenda, y en algún lugar del Lejano Oriente compró ropa aleutiana y la usó en casa, por no hablar de la decoración de su habitación con armas indígenas. Pero “americano” y “aleutiano” no eran las únicas nacionalidades de Tolstói. También le llamaban “gitano”.

Noble gitano

Fiódor Tolstói durante su estancia en la Guardia Real

K.H. Reichel

Aunque los cantantes, bailarines y músicos gitanos solían ser un entretenimiento de lujo para la nobleza, Tolstói sorprendió a todos al casarse con una gitana, Avdotia Tugáeva.

El romance comenzó como una aventura, pero Avdotia pronto mostró su lado cariñoso. Tolstói debía mucho dinero por jugar a las cartas y no podía pagar sus deudas, lo que le llevó a plantearse quitarse la vida. Al ver la desesperación del conde, Avdotia utilizó el dinero que había adquirido como regalo de los nobles y pagó su deuda. Impresionado por su bondad, Tolstói se casó con Avdotia.

Sin embargo, su vida distó mucho de ser feliz y se pelearon constantemente. A veces vivían separados y perdieron ocho hijos por diversas enfermedades. Sin embargo, Tolstói fue un devoto hombre de familia, y en los momentos difíciles dejó de jugar y se abstuvo de beber. Siempre tuvo dinero para alimentar y educar a sus hijos. Tolstói también era muy taciturno cuando se trataba de su familia y mantenía su vida privada en secreto, sobre todo porque la alta sociedad a menudo se burlaba de él por haberse casado con una gitana. Sin embargo, el amor de Tolstói por Avdotia fue más fuerte que cualquier chisme o prejuicio.

Héroe de la guerra napoleónica

Fiódor Tolstói. Dibujo de Alexánder Pushkin

Alexánder Pushkin

Cuando en 1805 Tolstói regresó a San Petersburgo, fue severamente castigado por sus acciones durante la Circunnavegación y enviado a servir en un regimiento de guarnición en Nyslott (actual Savonlinna, Finlandia). El emperador Alejandro estaba furioso con Tolstói por haber reprendido a su enviado a Japón. En 1808, Tolstói fue indultado y luchó en la guerra ruso-sueca de 1808-1809, demostrando una valentía extraordinaria. Más tarde, durante la Guerra de 1812, Tolstói fue un héroe de la Batalla de Borodinó cuando se hizo cargo del regimiento Ladozhski tras la muerte de su comandante. El conde fue herido en la rodilla, pero tras recuperarse siguió luchando, persiguiendo al ejército de Napoleón hasta Europa y regresando a casa victorioso en 1814.

Rey del juego y de los duelos

A Tolstói le gustaba el juego y todo el mundo sabía que jugaba a las cartas. “Sólo los tontos confían en la suerte”, decía. Hacer trampas con las cartas no se consideraba un pecado para un noble. En 1819, Tolstói jugó a las cartas con Alexánder Pushkin, y el poeta se dio cuenta de que el conde hacía trampas y se enfrentó a él. Tolstói respondió: “Sí, lo sé, pero no me gusta que me lo recuerden”.

Ambos hombres se sintieron mutuamente insultados. Pushkin incluso se preparó para un duelo con Tolstói, pero afortunadamente sólo intercambiaron una serie de amargos epigramas poéticos. Con el tiempo, Tolstói, que era 17 años mayor que Pushkin, se hizo amigo del poeta y le sirvió de casamentero con Natalia Goncharova. El conde era amigo de la familia de Natalia.

Tolstói era famoso como duelista y se dice que mató a más de 10 personas en estos lances. El escritor Lev Tolstói, primo lejano de Fiódor, cuenta que un día un amigo cercano de Tolstói fue retado a un duelo. Temiendo por la vida de su amigo, ya que no era muy bueno disparando, Tolstói se reunió con el oponente de este, lo insultó y aceptó retarse con él. A primera hora del día siguiente, Tolstói acudió al duelo y mató a su contendiente, y luego se apresuró a despertar al amigo, diciéndole: “Duerme tranquilo, amigo, que ya lo he matado yo”.

El propio Tolstói terminó su vida tranquilamente en su casa de Moscú en 1846, a la edad de 64 años. Los peligros de la vida, con los que tanto le gustaba jugar, pasaron por alto a este legendario rufián.

Para saber más sobre las conexiones entre los Tolstói y América, consulte nuestro artículo ¿Por qué le gustaba América a Lev Tolstói?, mientras que este artículo sobre los escritores rusos y sus esposas podrá conocer las complicaciones de la familia de Lev y Sofía Tolstói. Y para algo diferente, no te pierdas este sobre los significados ocultos detrás de los apellidos de los escritores rusos.

Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes 

Estimados lectores,
Nuestro sitio web y nuestras cuentas en las redes sociales corren el riesgo de ser restringidos o prohibidos, debido a las circunstancias actuales. Por lo tanto, para mantenerte al día con nuestros últimos contenidos, simplemente haz lo siguiente:

Suscríbete a nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes

• Suscríbete a nuestro boletín semanal por correo electrónico: debajo de cada artículo hay un espacio para hacerlo.
• Habilita las notificaciones push en nuestro sitio web.
• Instala un servicio de VPN en tu ordenador y/o teléfono para tener acceso a nuestra web, aunque esté bloqueada en tu país.

LEE MÁS: ¿Cuáles han sido las profesiones de los escritores rusos?

La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.