Joe Biden y sus visitas a Moscú. La última fue en 2011 e hizo una inesperada oferta a Putin

Historia
NIKOLÁI SHEVCHENKO
Según un analista ruso el entonces vicepresidente le habló de la opción de que Putin entrara en la OTAN.

El nuevo presidente electo de EE UU, según la mayoría de los medios de comunicación, tiene una larga historia en la política. En su haber cuenta con negociaciones con Moscú. Curiosamente Biden ha estado en contacto tanto con políticos de la URSS como de la Rusia moderna. Ofrecemos una breve historia de las relaciones de Joseph Biden con el país al que recientemente se refirió como “la mayor amenaza para EE UU en este momento”.

1979

Joe Biden se convirtió en senador en 1972 y visitó la URSS siete años después, en agosto de 1979. Estuvo en Leningrado (actualmente, San Petersburgo) con el propósito de convencer a sus compañeros senadores de que apoyaran el acuerdo de reducción de armas estratégicas entre los EE UU y la URSS.

Fue una época en la que las dos superpotencias mantuvieron complejas negociaciones en medio de un ambiente de desconfianza debido a la Guerra Fría. Biden, sin embargo, fue un fuerte defensor de las conversaciones sobre la limitación de armas estratégicas entre los EE UU y la URSS que se conocieron como SALT-II.

Debido a la falta de confianza mutua resultaba difícil convencer a los halcones estadounidenses de la necesidad de apoyar las negociaciones, pero el entonces joven Joe Biden estaba dispuesto a intentarlo.

“En 1979 el joven Joe Biden fue un defensor del control de armas en general y del Tratado SALT II en particular. El propósito consistía, en gran medida, en convencer a los vacilantes senadores de que apoyaran el tratado que se había firmado en junio pero que esperaba la ratificación del Senado”, dijo el profesor Peter Kuznick, experto en la historia estadounidense del siglo XX.

“Es interesante ver el papel desempeñado por un Joe Biden más joven y aparentemente más progresista. Creía firmemente en los tratados internacionales. Quería ver profundos recortes en los arsenales nucleares y en las armas convencionales. Buscaba desactivar las tensiones de la Guerra Fría”, dijo Kuznick.

Durante su visita de agosto se reunió con figuras clave del ámbito político soviético, entre otros con el mandatario Leonid Brézhnev, el primer ministro Alexéi Kosyguin y el ministro de Asuntos Exteriores, Andréi Gromiko.

Años más tarde Biden recordó su visita de 1979 en un discurso que pronunció ante estudiantes rusos en la Universidad Estatal de Moscú. Fue durante otra visita a Rusia, que tuvo lugar en 2011: “Brezhnev estaba 'más enfermo de lo que pensábamos' entonces. Se excusó y abandonó la reunión temprano y la delegó en Kosyguin. El primer ministro dijo lo siguiente en su discurso de apertura - nunca lo olvidaré -: ‘Antes de comenzar nuestra discusión, senador, acordemos que no confiamos en usted y usted no confía en nosotros. Y ambos tenemos buenas razones para ello”.

La prensa soviética publicó una breve noticia sobre el viaje de Biden a la URSS. El artículo en el periódico Pravda hablaba de la visita de Biden al Cementerio Conmemorativo de Piskaryovskoie en Leningrado.

“La humanidad está agradecida al pueblo de Leningrado por su gran hazaña. El mundo que han ganado debería ser la meta de nuestras vidas”, se dice que dijo el entonces senador Biden.

Biden visitó la URSS de nuevo en 1988 como miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Uno de los pocos testimonios que quedan de aquella visita son unas fotos en blanco y negro en las que aparece con el ministro de Relaciones Exteriores soviético, Andréi Gromiko.

En las fotos se ve a Biden sonriendo, mientras que Gromiko, conocido por ser un hombre reservado y un duro negociador, muestra una imagen seria.

Oferta de trabajo para Putin

Tras la caída de la URSS y el fin de la Guerra Fría Biden ascendió políticamente y llegó a ser vicepresidente en la administración Obama.

En los primeros años el gobierno de Obama se produjo el llamado “reinicio” de las relaciones entre Moscú y Washington, que tenía como objetivo normalizar las relaciones entre ambos países tras la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008. Con Biden como vicepresidente los dos países firmaron el tratado START, que regula la reducción de armas nucleares en 2010.

En 2011 el vicepresidente Biden visitó Moscú como miembro del gobierno de Obama. Se reunió con el entonces presidente Dmitri Medvédev y con el primer ministro Vladímir Putin.

Biden realizó los preparativos necesarios para la próxima visita de Obama a Rusia, analizó el futuro del llamado “reinicio” así como las perspectivas de la adhesión de Rusia a la OMC. Además mantuvo reuniones con empresarios rusos y estadounidenses y dio una conferencia a los estudiantes de la Universidad Estatal de Moscú.

Algunos analistas rusos trataron de ir más allá de la agenda oficial de Biden. El renombrado experto en relaciones internacionales y editor jefe de Rusia en la revista Global Affairs, Fódor Lukiánov, publicó un artículo en el que hablaba de un plan para ofrecer a Vladímir Putin el puesto de secretario general de la OTAN.

Según Lukiánov, durante su visita a Moscú en 2011, Biden iba a ofrecer a Putin, entonces primer ministro de Rusia, el prestigioso como cabeza de la Alianza, a cambio de la intervención militar de Rusia en Libia. Por muy descabellada que pueda sonar la teoría, el autor afirmaba que la historia estaba confirmada por dos fuentes independientes en Bruselas.

Como sabemos, Rusia se opuso a la intervención militar en Libia que tuvo lugar poco después de la visita de Biden en 2011 y Vladímir Putin, que regresó a la presidencia en 2012. El mandatario ruso nunca ha dicho nada sobre esa posible oferta.

Desde 2011 Biden ha ido sospechando cada vez más de las intenciones de Moscú y ha criticado la política exterior de Vladímir Putin en varias ocasiones. En uno de los debates presidenciales calificó a Rusia como “la mayor amenaza para EE UU en este momento”.

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