¿Hacía frío en el tanque T-34 durante el invierno?

Historia
NIKITA PETROV
¿Tenían calefacción los tanques? ¿Cómo sobrevivían los tanquistas cuando el invierno ruso se endurecía? Le preguntamos a un militar que entiende bien de este tema.

Durante la guerra, los soldados pasaban varios días en el campo de batalla, durante combates diurnos y nocturnos y sin bajar nunca la guardia. Esto también se aplicaba a los tanquistas, que en ciertos momentos se pasaban en el interior de sus blindados durante varios días, todo el rato, ya hiciera frío o calor.

Los tanques modernos realmente tienen un pequeño calentador, por lo que hace bastante calor dentro cuando fuera hace frío. Algo bastante diferente pasaba con el tanque T-34. Nadie se preguntó si haría o no frío en su interior. Una cuestión mucho más importante era qué tan eficiente era este blindado en combate.

Por eso el T-34 no estaba equipado con calefacción. Sus antiguos tripulantes atestiguan que hacía tanto frío en el tanque como en un congelador, en la medida en que la construcción era metálica, y el metal a bajas temperaturas realza aún más el “efecto nevera”.

A decir verdad, el motor liberaba una cierta cantidad de calor, así como gases de escape durante el encendido. Pero todo esto no afectaba mucho la temperatura en el tanque. Muchos tanquistas tenían que ponerse varias capas de ropa encima para mantenerse calientes. Y eso no era todo. Los asientos en el tanque T-34 eran incómodos, muy duros y sin apoyabrazos.

Los tanquistas se acostumbraron tanto como pudieron. Incluso podían quedarse dormidos en el tanque a veces. Según un veterano, dormían sentados.

Ante esto, se creó algún tipo de sistema para calentar el interior del tanque. Por la noche, el tanque se detenía en algún lugar en el que se cavaba una zanja y se hacía un fuego. Luego el tanque cruzaba por encima esa zanja. Además, los tanques se cubrían con una lona.

LEE MÁS: Estos tres tanques de la URSS fueron de los mejores de la Segunda Guerra Mundial