Camión Studebaker US6
“Si no fuera por los Studebakers americanos, no hubiéramos podido transportar nuestra artillería. Sí, en gran medida se usaron para llevar a cabo nuestras operaciones de transporte hacia el frente”, comentó una vez el Mariscal Georgui Zhukov en una conversación informal. Los ciento cincuenta mil camiones entregados a la Unión Soviética bajo el programa de Préstamo y Arriendo se convirtieron en los verdaderos caballos de batalla del Ejército Rojo.
Con la URSS habiendo perdido un gran número de camiones durante el período inicial de la guerra y el suministro de nuevos camiones funcionando a un ritmo demasiado lento, los Studebakers no podrían haber llegado en un momento más oportuno. Fueron utilizados como vehículos de remolque, camiones y plataformas para los famosos lanzadores de cohetes Katiusha.
No muy populares en los Estados Unidos, los camiones US6 fueron muy apreciados en la Unión Soviética por su cómoda cabina, su potente motor, su agarre en carretera y su alto rendimiento a campo traviesa. Muchos diseños de la posguerra para la fabricación de vehículos soviéticos se basaron en el Studebaker.
Tanque Sherman M4A2
“En 1944 empezamos a recibir los tanques Sherman americanos. En mi opinión, fue el mejor tanque americano en servicio durante la guerra. Tenía un buen motor, un buen blindaje y un buen armamento”, recordó Piotr Kurevin, jefe de personal de uno de los batallones de blindados de la 50ª Brigada de Tanques de la Guardia.
Armado con un cañón de 75 mm y una ametralladora antiaérea Browning (una rareza en los tanques soviéticos), los rápidos y maniobrables Shermans también tenían sus inconvenientes. La altura del tanque lo convertía en un objetivo fácil en el campo de batalla y su blindaje era más vulnerable que la de sus homólogos americanos y soviéticos.
Más de 4.000 tanques M4A2 llegaron a la Unión Soviética y entraron en servicio en el Ejército Rojo. Y si las tropas estadounidenses no fueron las primeras en llegar a la capital del Tercer Reich, sus tanques sí lo hicieron. Sólo el Ejército de Tanques de la 2ª Guardia Soviética perdió 209 Shermans en la lucha por conquistar Berlín.
Avión de combate Hawker Hurricane
Los Hurricane aparecieron por primera vez en la Unión Soviética en los primeros meses de la guerra, cuando más se los necesitaba: las grandes pérdidas de la Fuerza Aérea Soviética debían cubrirse con urgencia. El caza británico fue particularmente útil para ofrecer cobertura aérea a los convoyes árticos de los aliados y durante la defensa de Moscú.
Más de 3.000 “jorobados”, como se apodó a los Hurricane en la URSS, llegaron al país. Pero no despertaron mucho entusiasmo entre los pilotos soviéticos. A finales de 1941 los aviones ya eran considerablemente inferiores, en cuanto a sus características de combate, a las últimas versiones de su principal rival, el Messerschmitt Bf 109.
“Nos dieron el Hurricane. Eras un pedazo de chatarra, no un avión", recordó Vitali Klimenko, teniente de la guardia superior del 1er Regimiento de Aviación de Cazas de la Guardia. "El caza MiG puede haber sido como una plancha cerca del suelo pero en altitud era el rey. Pero el Hurricane no tenía ni velocidad ni maniobrabilidad. Su perfil era de ala gruesa. En nuestros aviones de combate el blindaje del asiento del piloto era cóncavo pero el del Hurricane era plana y fácil de penetrar. Las seis ametralladoras de a bordo podrían parecer algo bueno, pero su carga de munición era pequeña. El motor Merlín XX era completamente inútil. Durante la aceleración podía sobrecalentarse y bloquearse”.
Jeep Willys
El personal de mando del Ejército Rojo se enamoró inmediatamente del vehículo militar de los Willys americanos. Pequeño pero poderoso y maniobrable, recorrió todo el país fácil y rápidamente. La ausencia de puertas permitía al conductor y al pasajero abandonar el vehículo rápidamente en caso de peligro. Al mismo tiempo, la colocación de los asientos impedía que los que estaban dentro se cayeran en caso de zarandeo.
Los vehículos Willys no sólo transportaban generales. Se utilizaron también como vehículos de remolque de artillería para cañones antitanque de 45 mm y de división de 76 mm.
Alrededor de 52.000 fueron enviados a la Unión Soviética. Los jeeps Willys son algunos de los últimos supervivientes del programa de préstamo y arrendamiento que aún participan en los anuales desfiles de la victoria en las ciudades rusas.
Avión de combate Bell P-39 Airacobra
Este caza americano fue el avión favorito de muchos ases soviéticos, incluyendo a Alexánder Pokrishkin y Grigori Rechkalov (cada uno de ellos con 65 victorias). Tenía una asombrosa capacidad de resistencia: Incluso acribillado por las balas podía seguir combatiendo.
Los aliados estuvieron felices de enviar Airacobras a la Unión Soviética. El P-39 era de poca utilidad en las batallas aéreas a gran altitud, habituales en los teatros de guerra occidentales. En el frente oriental, los pilotos soviéticos y alemanes luchaban principalmente a media y baja altitud, y en estas condiciones estos aviones siempre tuvieron un excelente rendimiento.
Durante toda la guerra, la URSS recibió 4.952 Airacobras, lo que significa que se suministraron más Airacobras a la Unión Soviética en régimen de préstamo-arrendamiento que cualquier otro tipo de avión.
Vehículo anfibio Ford GPA
Estos vehículos anfibios no eran muy populares entre los soldados americanos. Debido a su baja altura de flotación, las olas inundaban el casco incluso la más ligera agitación en el mar. Por otra parte, el Ejército Rojo, que principalmente tenía que vadear ríos, quedó bastante satisfecho con los GPA.
A diferencia de lo que sucedía con las lanchas lanchas, los GPA no requerían de operaciones complicadas para ser transportados, desplegados o desembarcados. En abril de 1944, se crearon 11 batallones de operaciones especiales motorizados que utilizaron los GPA de Ford para cruzar los ríos hacia el lado ocupado por el enemigo, limpiar las cabezas de playa de minas y ocupar las áreas de desembarco hasta que llegaban tropas amigas.
En total, la Unión Soviética recibió unos 3.000 de estos vehículos de los aliados. En el Ejército Rojo se les dio la designación Ford-4.
LEE MÁS: Este fue el material militar con el que la URSS logró la victoria en la Segunda Guerra Mundial