¿Qué países han conquistado Rusia?

Natalia Nósova
Solo ha habido uno que lo ha conseguido con éxito… y no existe desde hace mucho tiempo.

Cuando hablamos de enemigos que han tratado de invadir y conquistar Rusia, nos referimos a un lapso de tiempo de aproximadamente 1.000 años y de varias “Rusias” diferentes, incluyendo la Antigua Rus, el Principado de Moscú, el Imperio Ruso y la Unión Soviética. Los enemigos, también, son muy diferentes: un estado militar del norte, un lejano imperio oriental, tiranos con ambiciones de dominar el mundo. Todos ellos fracasaron en la conquista de Rusia. Nos fijamos en los intentos más destacados, porque mencionar todas y cada una de las guerras, en las que los territorios rusos fueron atacados podría llevar una eternidad.

1. El imperio mongol

“Pelea de Peresvet con Chelubey en el campo de Kulikovo”, Mijaíl Avilov, 1943

Cientos de miles de guerreros mongoles, liderados por Batú Kan (nieto de Gengis Kan), invadieron las tierras rusas alrededor de los años 1220-1230. Los guerreros mongoles, que oscilaban entre 300.000 y 600.000, acabaron con las defensas de las tierras feudales rusas. Los príncipes rusos de esa época competían constantemente por el trono de Kiev, por lo que no fueron capaces de defenderse de manera efectiva. En 1237-1238, Moscú y Vladímir, ciudades poderosas de la Rusia central, fueron asediadas y tomadas por los ejércitos mongoles. Las tierras de Rusia fueron saqueadas y la población, diezmada.

En 1240 Batu Kán tomó Kiev. Sin embargo, después de hacerlo volvieron atrás  y los  príncipes rusos fueron obligados a someterse a los janes tártaro-mongoles, y a pagarles altos tributos. Los guerreros rusos también tuvieron que participar en varias campañas militares dirigidas por la Horda de Oro, parte del Imperio Mongol, y más tarde (a partir de la década de 1260), se formó un estado separado que siguió controlando Rusia.

En 1380, el príncipe moscovita Dmitri Donskói derrotó al ejército tártaro en el campo de Kulikovo, y exactamente cien años después, en 1480, se levantó el “yugo” de la Horda de Oro durante el reinado del primer Gran Príncipe de Moscú, Iván III.

2. Lituania

Ejército lituano 1576-1586 por Jan Matejko

A lo largo de la historia, las tierras de Lituania han bordeado las tierras rusas. Antes del siglo XII, los lituanos pagaban tributos a los príncipes rusos. Poco después, a principios del siglo XIII, Lituania se reforzó e inició incursiones regulares en los territorios rusos, tomando Smolensk (400 km al oeste de Moscú) y se mantuvo en ella durante algún tiempo. Alrededor  de 1240 se formó el Gran Ducado de Lituania y continuó librando guerras contra los ducados rusos. En 1368 y 1370, el ejército lituano sitió Moscú, y en 1402, con la ayuda del ejército polaco, Lituania volvió a tomar Smolensk, que fue suyo hasta 1522. Durante el reinado de Iván el Terrible (1533-1584), el zar entró en guerras con Lituania, la Confederación de Livonia, Polonia, Suecia y Dinamarca en un agotador conflicto llamado “la guerra de Livonia” que terminó de forma lamentable para Rusia: se vio obligada a ceder todas sus ganancias territoriales a la Mancomunidad Polaco-Lituana, tras lo cual se formó un “superestado” en 1569.

3. La Mancomunidad Polaco-Lituana

Fuerzas de la Mancomunidad de Polonia-Lituania cantando el himno de Bogurodzica (Madre de Dios), de Józef Brandt.  Oleo sobre lienzo

También conocido como Rzeczpospolita (“República” en polaco), comenzó su historia con guerras victoriosas contra Rusia. En 1609-1618, durante el Periodo Tumultuoso de Rusia (una importante crisis política y dinástica), la Mancomunidad invadió el país, con el objetivo de conquistarla y someterla. El ejército polaco, dirigido por Stanisław Żółkiewski, tomó Smolensk y después Moscú. Se atrincheraron en el Kremlin hasta que fueron expulsados por el Segundo Ejército de Voluntarios de Minin y Pozharski. En 1617-1618, Rusia resistió con éxito otro ataque del ejército de la Mancomunidad, que esta vez fue liderado por su rey, Władysław IV Waza.

Las guerras continuaron durante el siglo XVII. Rusia logró retener las tierras de Kiev y Smolensk. Las guerras entre Rusia y Polonia en el siglo XVIII llevaron a la partición del estado polaco entre Rusia, Prusia y Austria. Las fuerzas polacas entonces invadieron Rusia una vez más, como parte del ejército napoleónico. Polonia se convirtió más tarde en una gobernación del Imperio Ruso que se amotinó frecuentemente contra Rusia, ya que la  consideraban un estado ocupante. Entre 1918-1921 hubo otra guerra entre Polonia y la  Rusia soviética, que terminó con la definición de la frontera polaca-soviética, aproximadamente la misma que se estableció en el siglo XVII.

4. Suecia

Batalla de Poltava, de Pierre-Denis Martin

Desde el siglo XI (o tal vez antes), los reyes suecos lanzaron guerras contra la república de Nóvgorod - una ciudad-estado rusa, pero no Rusia en su conjunto. Cuando Iván el Terrible conquistó Nóvgorod y la hizo parte de Rusia, Suecia se convirtió en uno de sus principales enemigos. Los escandinavos intentaban conquistar las tierras de la región contemporánea de San Petersburgo, entonces llamadas tierras de Ingria. Durante los siglos XV y XVII estuvieron de paso de unas manos a otras. El principal conflicto ocurrió durante el reinado de Pedro el Grande, en el siglo XVIII.

La Gran Guerra del Norte (1700-1721) fue un conflicto, en el que Suecia se opuso a muchos estados europeos, liderados por Rusia. Se libró por el Báltico y las tierras que lo rodean. Los suecos comenzaron invadiendo Rusia, pero fueron aplastados en la Batalla de Poltava (1709). En 1718, Carlos XII, el rey sueco, fue asesinado, lo que condujo a la eventual decadencia del poder sueco. En 1721, de acuerdo con el Tratado de Nystad, Rusia obtuvo acceso a las tierras de Estonia, Livonia, Ingria y el sudeste de Finlandia. Durante la guerra, se fundó San Petersburgo, y en 1721, Pedro se convirtió en el emperador ruso. Sin embargo, Suecia se quedó con la mayor parte del territorio de Finlandia hasta 1809. Suecia se alió entonces con la Francia napoleónica y amenazó con bloquear el mar Báltico para Rusia. Así que el ejército de Alejandro I tomó Finlandia de los suecos y la convirtió en una gobernación del Imperio Ruso. Pero no salvó a Rusia de la guerra con Napoleón.

5. Francia

Napoleón se retira de Moscú, 1812. Ilustración de libro de principios del siglo XX

El enorme proyecto de Napoleón Bonaparte de dominar el mundo tropezó con el Imperio Ruso. Al principio Napoleón derrotó al ejército ruso en 1805, en la famosa batalla de Austerlitz. Después Napoleón continuó subyugando a los estados europeos y creando gobiernos títere bajo su supervisión. En 1808 Napoleón hizo la paz con Rusia. Pero tras de varios intentos fallidos de casarse con una de las princesas rusas, empezó a hablar abiertamente de “aplastar a Rusia”. El emperador Alejandro se negó a apoyar el bloqueo continental del comercio británico, alentado por Napoleón.

En 1812, tras varios años de preparativos, que incluyeron una fuerte vigilancia de los asuntos internos rusos por parte de la inteligencia francesa, comenzó la Gran Guerra Patria de 1812. Napoleón no fue capaz de contar con el apoyo de Suecia ni del Imperio Otomano, que habían supuesto que esta campaña se convertiría en el fin de Napoleón.

Lee más aquí sobre la guerra de 1812. 

El ejército francés contaba con unos 600.000 soldados cuando entró en Rusia en junio de 1812. El ejército ruso contaba con menos tropas (alrededor de 400.000 al principio de la guerra, pero aumentó aún más en número con la ayuda de reclutamientos nacionales), pero tenían ventaja, ya que “jugaban” en casa. No estamos aquí para contar toda la historia de la guerra de 1812 (¡haga clic en el enlace de arriba para más información!), pero desde la época de los mongoles nunca nadie había conquistado tanto territorio ruso. Sin embargo, le duró poco. A pesar de que tomó Moscú, ya en octubre de 1812, el emperador francés entendió que su ejército estaba atrapado, sin suministros ni alojamiento, en un país hostil. Además, estaba a punto de llegar el invierno. Después de tres intentos infructuosos de hacer un tratado de paz, el ejército de Napoleón comenzó a retirarse y fue completamente destruido por el ejército ruso y los partisanos. Rusia se llevó todas las ganancias de Napoleón, lo siguió a París y allí ayudó a destruir el imperio napoleónico.

6. El Imperio Otomano (Turquía)

El Imperio Ruso y Turquía una larga historia de conflictos militares. Han estado en estado de guerra durante 69 años en total y sus conflictos han abarcado 351 años (1568-1918). Hubo 12 grandes guerras ruso-turcas (incluyendo la Guerra Oriental y la lucha en el Cáucaso durante la Primera Guerra Mundial). Rusia ganó siete, perdió tres, y no hubo un claro ganador en dos ocasiones. Las guerras se libraron predominantemente por el control de la zona norte del mar Negro, el control del Cáucaso Norte y los estrechos turcos. 

Durante la mayoría de los conflictos, Turquía no se hizo con territorio ruso. El Imperio Otomano estaba ocupado protegiendo sus propias tierras, que Rusia intentaba ferozmente conquistar para tomar el control del mar Negro. Solo en 1678, los turcos lograron tomar Chyryn, capital del estado cosaco, la Hueste de Zaporozhian, pero la saquearon y destruyeron, por lo que fue una victoria infructuosa. Además, después de la Guerra del Este, Rusia fue presionada por sus enemigos (Francia, Gran Bretaña, Austria y Prusia) para que devolviera a Turquía algunos de los territorios turcos anteriormente conquistados, incluida la fortaleza y la región de Kars. Sin embargo, algunos de estos territorios fueron tomados de nuevo por Rusia después de la guerra ruso-turca de 1877-1878, y fueron devueltos una vez más a los turcos después de la guerra de 1918-1921 entre la Rusia soviética y Turquía.

Así estuvieron a punto de comenzar la Tercera Guerra Mundial la URSS y China.

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