¿Conquistar Rusia en invierno? Así sería un escenario de guerra

Valeri Mélnikov/Sputnik
La historia demuestra que el invierno es uno de los problemas clave para cualquier fuerza que trate de ocupar Rusia. Les ocurrió a los polacos en 1610, a Napoleón en 1812 y a Hitler en 1941. Pero el siglo XXI y la guerra moderna han atenuado el factor del ‘invierno ruso’. En 2019 las principales potencias mundiales poseen sistemas ofensivos completamente diferentes.

Escenario 1: guerra no nuclear con sistemas de alta precisión

“Desde el punto de vista del enemigo, las nuevas armas prácticamente anulan el problema que podría suponer el invierno ruso”, explica el analista militar de TASS, Víktor Litovkin.

En su opinión, cualquier conflicto militar moderno entre Rusia y un agresor se llevaría a cabo principalmente para controlar los cielos y el espacio y para tener superioridad en el mar. Sería así porque es desde estos lugares desde los que los misiles y las bombas de alta precisión caerían sobre la gente.

“Las batallas sobre el terreno se llevarían a cabo por el control de objetivos y lugares de importancia estratégica, después de que los misiles y las bombas hubieran eliminado la mayor parte de las amenazas. Entre los objetivos de importancia estratégica se encuentran las grandes ciudades (Moscú, San Petersburgo, etc.) y también los puentes, los canales de agua, los aeródromos, las estaciones de radar, etc.”, añade el experto militar.

También hay que tener en cuenta que el territorio ruso tiene una extensión de 17 millones de kilómetros cuadrados, y el control de estos lugares y de cualquier otra línea de comunicación será clave para el control del país en su conjunto.

“Pero incluso si un agresor potencial logra apoderarse de estos centros, sería aconsejable que se preparara para muchos años de sangrienta guerra de guerrillas o par batallas urbanas al estilo de la de Stalingrado, en la que pequeñas unidades soviéticas y alemanas luchaban por cada edificio y por cada calle”, concluye el analista.

Escenario 2: guerra con armas nucleares

La doctrina militar de Rusia prevé el uso de armas nucleares como último recurso en caso de que se vea amenazada la continuidad del país. Esto significa que incluso si algo saliera mal, en cuanto a la capacidad de Rusia para defenderse por medios tradicionales, podría desplegar estas armas como último recurso.

“Una guerra así no duraría mucho, solo un par de horas. Llevaría a una destrucción mutua garantizada, ya que Moscú tiene armas nucleares, y cualquier agresor potencial que decidiera atacar a Rusia probablemente también las tendría. Después de todo, no va a ser un país como Bangladesh o Nicaragua el que decida atacar Moscú”, declara el exanalista militar de Izvestia, Dmitri Safónov.

Los expertos coinciden en que actualmente es poco probable que tenga lugar una guerra con Rusia en su forma “clásica”, es decir, con un despliegue de tropas y una ofensiva a gran escala en varios frentes.

“La guerra que podría tener lugar sería un escenario ‘nuclear’ o adoptaría la forma de guerra económica (sanciones, restricciones de financiación por parte de los bancos del mundo, etc.) así como operaciones subversivas dentro del Estado (financiación de grupos terroristas y de fuerzas políticas de oposición afines a Occidente dentro del país)”, concluye Safónov.

¿Sabes cuál fue la guerra que convirtió a Rusia en una gran potencia? Te lo contamos aquí

La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.

Lee más

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies