Cómo sobrevivieron (de milagro) los padres de Vladímir Putin en la Segunda Guerra Mundial

Historia
ALEXÉI TIMOFÉICHEV
El presidente Putin escribió un artículo titulado “La vida es algo sencillo pero cruel”, donde relató cómo su padre se salvó en una misión del NKVD y cómo su madre casi muere durante el sitio de Leningrado.

Según cuenta el propio Putin, en un artículo que se publicó en 2015 en la revista Russki Pioner, cuando estalló la guerra su padre era un trabajador en una de las muchas fábricas de Leningrado. Aunque el padre de Putin contaba con un documento que le permitía no ir al frente, emitido principalmente para los trabajadores de la industria de la defensa, se ofreció como voluntario después de unirse al Partido Comunista.

Pasó a formar parte de un escuadrón de sabotaje de la NKVD (la policía secreta de la época, predecesora del KGB). En una de las misiones uno de los militares cometió traición, lo que casi acaba con todo el escuadrón. Los nazis mataron a 24 de sus 27 miembros. El padre de Vladímir Putin logró sobrevivir porque pasó varias horas en un pantano, escondido bajo el agua, respirando a través de una caña mientras escuchaba pasar a los soldados alemanes.

“Tú vas a vivir, y yo voy a morir”

Después, enviaron al padre del presidente a Nevski Piatachok, un lugar pequeño pero de importancia crítica a lo largo del río Nevá, cerca de Leningrado, que las tropas soviéticas consiguieron retener a costa de decenas de miles de vidas. Putin fue herido en una escaramuza, pero fue rescatado por uno de sus camaradas, que resultó ser un vecino.

El hombre lo arrastró a través del río congelado y luego lo cargó hasta el hospital. En el artículo el presidente escribe que el soldado se aseguró de que su padre herido recibiera la atención médica adecuada y luego le dijo: “Bueno, esto es todo, tú vas a vivir y yo voy a morir”. Sin embargo, este valeroso soldado logró sobrevivir y el padre de Putin se encontró con su salvador en Leningrado muchos años después.

La salvación de la madre

El presidente también recordó que, mientras estaba en el hospital, su padre le daba las raciones de comida a su esposa, quien a su vez se las daba a su hijo menor, el hermano de Vladímir Putin. En cuanto los médicos se enteraron, prohibieron a la señora Putin visitar a su esposo herido.

Durante el sitio de Leningrado, el hermano de Putin murió a causa de la difteria y sus padres no supieron durante muchos años dónde estaba enterrado. Averiguaron después que el niño había sido enterrado en el cementerio de Piskariovskoie, donde hay más de medio millón de personas fallecidas durante el sitio, entre soldados y civiles.

Putin también escribió sobre la casi milagrosa salvación de su madre. Cuando el padre regresaba a casa del hospital, al acercarse a su bloque de apartamentos, vio cómo los médicos sacaban los cadáveres en camillas. Reconoció a su esposa entre los fallecidos pero convencido de que seguía viva, pidió que se detuvieran, pero ellos no lo hicieron.

“Me dijo que los golpeó con sus muletas y los obligó a que la llevaran de regreso a su apartamento”, escribió Putin, agregando que su padre la cuidó hasta que recobró la salud. La mujer vivió hasta 1999, mientras que su padre falleció un año antes.

¿Cómo puede alguien odiarlos?

Vladímir Putin cuenta que su padre tenía seis hermanos y cinco de ellos murieron en la guerra. Algunos de los familiares de su madre también fallecieron en el conflicto. Al mismo tiempo, el presidente escribe que sus padres no odiaban a los soldados alemanes. “¿Cómo puede alguien odiar a esos soldados? Eran gente común y corriente y también morían en batalla. (...) Son trabajadores, como nosotros. Ellos también fueron enviados al frente”, le dijo su madre.

Putin señala en su artículo que las historias que sus padres le contaron sobre sus vidas, se confirmaron más tarde de una manera u otra.

La revista Russki Pioner se publica desde 2008 y el editor es el periodista Andréi Kolésnikov, conocido por su amistad con el presidente ruso.

En recuerdo de la heroica resistencia de Leningrado.

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