Cuando los bolcheviques acabaron con el analfabetismo (Fotos)

Historia
BORÍS YEGÓROV
Al organizar la educación universal e ideológicamente “correcta” del pueblo soviético, los bolcheviques consiguieron erradicar el analfabetismo, que abarcaba a casi toda la sociedad antes de la Revolución. Obtuvieron millones de trabajadores leales y cualificados, capaces de industrializar eficazmente el país.

Cuando los bolcheviques tomaron el poder en 1917, prácticamente todo el país era analfabeto. Incluso antes del estallido de la Primera Guerra Mundial y del caos revolucionario, el número de personas educadas era extremadamente bajo para un país que se consideraba a sí mismo una superpotencia. Solo el 25-30% de la población podía leer y escribir.

La Gran Guerra, la Revolución y la guerra civil empeoraron aún más la situación. La gente formada (nobles, intelectuales, clérigos) fue asesinada en masa o huyeron de Rusia. La mayoría de los territorios imperiales alfabetizados (Polonia, Finlandia y los países bálticos) se independizaron y siguieron su propio camino, disminuyendo drásticamente las ya deplorables estadísticas.

A finales de la década de 1910, la mitad de la población de Rusia Occidental seguía sin recibir educación. En Siberia entre el 10 y el 15% de la población recibía educación y en Asia Central la situación era catastrófica: más del 97% de la población no sabía leer ni escribir.

Los bolcheviques estaban dispuestos a revertir completamente esta situación. Su objetivo no solo eran los jóvenes. También era esencial educar a los adultos analfabetos, involucrarlos más profundamente en la recuperación económica y en la industrialización del país, en definitiva, en la creación de un “futuro paraíso socialista”. “No se puede construir una sociedad comunista en un país analfabeto”, declaró Lenin.

El 26 de diciembre de 1919 los bolcheviques adoptaron el decreto sobre la “Eliminación del analfabetismo”, conocido generalmente como Likbez (abreviatura rusa de likvidatsia bezgrámotnosti). Se hizo obligatoria la alfabetización en ruso (o en el idioma materno de una persona) para todos los ciudadanos de entre 8 y 50 años.

Se establecieron numerosos “Puntos para la Eliminación del Analfabetismo” (Likpunkts) en pequeños asentamientos y grandes ciudades de todo el país. La gente estudiaba las bases de la escritura, la lectura y las cuentas. Pasaron de ser analfabetos a convertirse en ciudadanos “básicamente alfabetizados”.

Con el tiempo cambió la cantidad de temas de aprendizaje de Likbez y también se mejoró el sistema. En 1925 la alfabetización política básica se convirtió en un curso obligatorio.

Para consolidar los resultados, el Estado promovió activamente la lectura. “¡Si no lees libros, te olvidarás de cómo leer y escribir!”, se declaraba en los carteles soviéticos de la época. Los mejores estudiantes fueron elogiados y recompensados. La jornada laboral se redujo en dos horas a los asistentes a los Lipunkts. A su vez, los menos aplicados eran estigmatizados y en ocasiones, incluso procesados.

El pueblo soviético aprendió gramática a través de carteles, eslóganes, periódicos para los “ alfabetizados básicos” y libros ideológicamente correctos, que estaban llenos de frases como “No somos esclavos” y “Estamos trayendo la paz al mundo”. Aprendiendo gramática, la gente absorbía los ideales comunistas.

Más de 50 millones de adultos fueron formados en gramática durante los primeros 20 años después del lanzamiento de la campaña Likbez. A principios de la década de 1940, casi el 90% de las personas de entre 16 y 50 años de edad estaban alfabetizadas de una manera u otra. Se puede decir que Likbez cumplió con su objetivo.

¿Por qué la educación soviética fue una de las mejores del mundo?