Antes de la Revolución, en el Imperio ruso se producían diferentes variedades de cervezas según las normas occidentales. Había cerveza vienesa, bávara, bohemia, etc. Después de 1917, se cambiaron los nombres “burgueses” por otros que sonaran más soviéticos. Por ejemplo, la vienesa se convirtió en Zhigulióvskoie, la Pilsner en Rússkoie y la muniquesa en Ukraínskoie.
En la URSS se fabricaban ocho tipos de cerveza, cada una con una graduación diferente: Zhigulióvskoie, Rússkoie, Moskóvskoie, Ukraínskoie, Leningrádskoie, Pórter, Mártovskoie y Karamélnoie.
Había cerveza de barril y en botellas. La cerveza embotellada solía consumirse en casa durante el fin de semana. Si una persona quería cerveza de barril, tenía que comprarla en un kiosco. En verano se servía cerveza helada, pero en invierno se tomaba caliente.
Las diferentes repúblicas también produjeron sus propias marcas. Había cervezas de Bakú, Ereván, San Petersburgo, entre otras muchos. En total, se fabricaron más de 350 marcas diferentes. “Había muchas variedades que se copiaban entre sí”, explica Pável Yegórov, de la webnubo.ru.
La gente compraba cerveza por la mañana, pero nadie se avergonzaba por ello. Era posible que por la noche no hubiese estado disponible. La gente estaba dispuesta a esperar largas colas con bolsas con jarras o botellas, que se rellenaban. Era corriente mordisquear pescado seco mientras se esperaba.
Los ciudadanos soviéticos solían ir a las llamadas “casas de cerveza” a tomar algo. La gente solía beber allí, comía algo de pescado seco, mientras mantenía conversaciones filosóficas. Los alcohólicos se servían vodka bajo las mesas y a veces mezclaban ambas bebidas. Ese intenso cocktail era conocido como Yorsh.
Los bares no aparecieron hasta los años 60. Incluso la palabra “bar” era una novedad y sonaba occidental. Eran locales sencillos en los que se servía cerveza de barril, aperitivos e incluso había cigarrillos estadounidenses. Durante la campaña en contra del alcohol de mediados de los años 80, se permitió que los bares de cerveza permanecieran abiertos, ya que esta bebida se consideraba mucho menos perniciosa que el vodka.
La cerveza solía ser fresca. En cada ciudad solo se vendía la cerveza de la planta productora más cercana, por lo que era complicado acceder a otras marcas. ¡Tiempos difíciles!
La cerveza en lata no apareció hasta mediados de los años 70, poco antes de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Se llamaba “Anillo de Oro”. Como el metal era muy caro, la producción se detuvo pronto. Podría pensarse que que en la URSS la cerveza de países como Polonia o Checoslovaquia estaría al alcance de cualquiera, pero no era así y el acceso era limitado. Las bebidas alcohólicas extranjeras aparecieron en las estanterías cuando cayó el Telón de Acero. En aquella época, muchas fábricas rusas comenzaron a fabricar cerveza bajo la licencia de marcas internacionales. Sin embargo, la Zhigulióvskoie sigue siendo amada en Rusia.
¿Cómo eran el ron, el ‘whisky’ y la ginebra soviéticos? Te lo contamos aquí.
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