1. Morsa
Es una de las especies animales más insólitas y reconocibles. Y sí, también vive en Rusia, pero en un territorio muy limitado: en las costas del océano Ártico. Las morsas típicas pueden llegar a medir 3,5 metros y pesar unos 800 kg. Sin embargo, a veces pueden ser mucho más grandes que sus parientes: algunos investigadores encontraron en el océano Ártico morsas de 5 metros de largo, ¡y su peso era de casi 2 toneladas!
Por cierto, el principal rasgo distintivo de las morsas (los colmillos) también son de un tamaño impresionante. En los machos adultos pueden alcanzar un metro de longitud. Son necesarios para intimidar a los enemigos y cortar el grueso hielo en busca de alimento. Los colmillos pueden hacer fácilmente agujeros en los barcos...
2. Bisonte europeo
El peso del bisonte oscila entre 400 y 1.000 kg, y los adultos alcanzan los 2 metros de altura. El bisonte es una rara especie de ungulados, su población fue destruida a principios del siglo XX. Pero hoy todavía es posible encontrarlos, e incluso en Rusia.
Ahora 66 bisontes viven en zoológicos de toda Rusia, y sus descendientes han sido liberados en parques nacionales de las regiones del Cáucaso, Briansk y Smolensk. Sin embargo, los científicos esperan buenos resultados del Parque Pleistoceno de Yakutia: en 2011 se asentaron allí 5 bisontes con la esperanza de que puedan reavivar la población durante el próximo siglo.
3. Jabalí
A pesar de que el jabalí medio no pesa más de 200 kg (lo que le hace un gigante en absoluto), en algunos casos estos animales pueden alcanzar tamaños realmente gigantescos.
En los Urales y el Lejano Oriente, los cazadores se han encontrado en varias ocasiones con jabalíes que pesaban más de 500 kg y eran tan altos como un ruso medio: ¡1,7 metros! Tales tamaños de jabalíes son asombrosos, porque los representantes ordinarios de esta especie no crecen más de un metro de altura.
4. Oso polar
El oso polar no es sólo un animal muy grande, sino el mayor depredador terrestre del planeta. Y también se encuentra en Rusia, pero el hábitat de estos animales es similar al de las morsas: el Extremo Norte y las costas del océano Ártico.
Un oso polar macho adulto puede alcanzar unos 3 metros de altura y pesar hasta 600 kg. También hay representantes más grandes de esta especie, cuya masa puede llegar a 1 tonelada, pero son mucho más raros. Por cierto, si un depredador de este tipo se pone de pie sobre sus patas traseras (algo que suele hacer para intimidar a sus enemigos), ¡su altura puede alcanzar los 5 metros!
5. Beluga
Este pez de agua dulce es uno de los habitantes más insólitos de las profundidades acuáticas. Es raro no sólo por su aspecto (muchos señalan que su apariencia se asemeja a un rostro humano), sino también por su enorme tamaño.
Los peces pueden alcanzar una longitud de hasta 9 metros, ¡y pesar hasta 2 toneladas! Pero no suelen crecer tanto debido a la actividad humana en el agua. Ahora quedan muy pocos belugas. La cuestión no está en la ecología ni en la captura masiva, sino en las estructuras hidráulicas que les impiden migrar desde los mares Caspio, Azov y Negro a los grandes ríos para desovar. Sólo sobreviven gracias a los criaderos, pero es raro que los belugas criados artificialmente alcancen tales tamaños.
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