Un grupo de personas vestidas con ropa de estilo étnico se reúne alrededor de un montón de ramas secas. “Cuando nos dirigimos a los dioses, levantamos las manos hacia el cielo, pero no porque los dioses estén en el cielo. Están en nuestros corazones”, dice el “mago”, un joven con una frágil barba y cabello rubio, que lleva símbolos solares en su camisa hecha a mano. “Nos paramos sobre la Madre Tierra y nos dirigimos al Padre Cielo, y señalamos con la mano desde nuestro corazón hacia el sol, mostrando nuestro camino...” Y el mago sigue con un saludo romano.
Esto es parte de una celebración neo-pagana organizada por rusos contemporáneos. “¡Gloria a Svarozhitch, el Dios del Fuego!” exclama otro mago, y todos repiten: “¡Gloria!” Alguien golpea un tambor de piel mientras otra persona ajusta una guitarra. Y el montón de ramas es encendido.
Esta es un ritual dedicado a los dioses del fuego (Svarozhitch) y el sol (Yarilo), pero los ritos, las palabras y la ropa son todos inventados por ellos mismos. ¿Tiene el paganismo contemporáneo ruso alguna raíz histórica, o es solo un pasatiempo?
Unos pocos elegidos
Actualmente, hay 10 organizaciones religiosas paganas oficiales en Rusia. El número de creyentes paganos es alto en regiones como Altái, Yakutia y la República de Tuvá, con más del 13%. Pero estas son cultos chamánicos locales no relacionados con el paganismo eslavo.
El paganismo eslavo neo-pagano comenzó a aparecer en Rusia en la década de los 80. Gurús como Magus Velemudr o Magus Veleslav comenzaron a organizar celebraciones de antiguas fiestas eslavas, como Maslenitsa, el Solsticio de Verano e Iván Kupala.
Los seguidores del paganismo eslavo neo-pagano se llaman a sí mismos rodnoveri (Fe Nativa Eslava). Su primera organización religiosa oficial fue registrada en 1994. Actualmente, una de las comunidades de rodnoveros más influyentes se llama Unión de Comunidades de Fe Nativa Eslava. Se fundó en 1997 y ahora comprende varios grupos neo-paganos locales en Rusia, principalmente en la región central.
Pero aparte de ellos, hay muchos simpatizantes y aspirantes paganos. VKontakte, la red social más grande de Rusia, alberga un grupo llamado “Eslavos. Paganismo. Rus” que cuenta con más de 250 mil miembros. La página está dedicada en gran medida a la afición antigua eslava: publicaciones sobre creencias místicas, principios de vida eslavos e imágenes motivadoras. Elizaveta Orlova, la administradora oficial de esta comunidad, se declara creyente pagana, pero dice que principalmente practica su fe sola: “No realizo ritos todos los días porque tengo pocos compañeros creyentes. Periódicamente, realizo un refuerzo de poder con los elementos y también uso runas para diversos propósitos”, dice ella.
La memoria de un pueblo
Pero, ¿qué fuentes han utilizado las personas neo-paganas para reconstruir las creencias y ritos que practican? Vladímir Koval, candidato en ciencias históricas, jefe de la división de arqueología de la Edad Media en el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia, confirma que la única fuente que nos habla del paganismo eslavo pre-cristiano son las crónicas. “Los datos arqueológicos sobre el paganismo eslavo son inexistentes o discutibles. Sabemos sobre ritos funerarios (cremaciones), pero incluso aquí todo es cuestionable”, dice Koval, arqueólogo en activo. “Los eslavos orientales antes de 988 eran, indiscutiblemente, paganos. Pero no dejaron ningún monumento grandioso como Stonehenge”. ¿Cuál es el problema con las crónicas? El hecho de que fueron creadas unos cientos de años después de la adopción del cristianismo y escritas en monasterios ortodoxos, por lo que definitivamente eran parciales.
Cuando se le preguntó acerca de la falta de fuentes históricas, Elizaveta no se inmutó: “Es cierto que hay muy pocas fuentes, pero la gente tiene la memoria de su linaje y recuerdan algunas cosas. A veces, recibimos sugerencias de los poderes superiores, aunque no me atrevería a llamarlos dioses”.
¿Pero existían realmente dioses eslavos? Conocemos al menos a uno de ellos, Perún, el Tronador, pero no se ha descubierto ninguno de sus santuarios. Hasta hace poco, el “Ídolo de Zbruch”, una escultura de piedra que representa a cuatro dioses eslavos, era el hallazgo arqueológico más destacado relacionado con el paganismo eslavo, pero en 2011 los historiadores ucranianos Alexéi Komar y Natalia Jamaiko proporcionaron pruebas sólidas de que la escultura era una falsificación del siglo XIX. El estudio de la piedra reveló que era mucho más joven de lo que se suponía que pertenecía al siglo X.
Santuarios vandalizados
La Iglesia Ortodoxa Rusa está firmemente en contra del neo-paganismo eslavo. Alejo II, el ex Patriarca de Moscú, condenó el paganismo en 2004, comparándolo con el terrorismo. En 2014, el Patriarca Kirill de Moscú advirtió sobre “peligrosos intentos de reconstruir creencias paganas pseudo-rusas”.
Los cristianos comunes, o las personas que se autodenominan así, vandalizarían abiertamente los santuarios que los neo-paganos han creado. Elizaveta mencionó que algunas personas han hecho grafitis sobre la Piedra Azul, que los paganos creen que es su objeto de culto. En 2017, los ídolos de madera en el bosque del parque Tsaritsino, en Moscú, fueron vandalizados, quemados y cortados con un hacha. Desde entonces, los creyentes paganos locales han formado un grupo que financió la construcción y protección de nuevas estatuas de ídolos.”
“¡Este santuario no pertenece a ninguna congregación!” dice la página oficial del santuario. “¡Es un santuario del pueblo que cualquier persona con buenas intenciones puede visitar!”
No estamos disminuyendo la importancia de las creencias que emplean las personas neo-paganas, pero creemos que estos sistemas de creencias pueden compararse fácilmente con cultos de la Nueva Era inventados por ellos mismos, como la Wicca u otros cultos espirituales alternativos.
Nikita, que visitó a menudo las celebraciones neo-paganas, dice que dichos santuarios pueden usarse para recrear “sacrificios”: “No hay una lista común de oraciones, hechizos o lo que sea: el sacerdote pronuncia un discurso dirigiéndose a los lugares nativos, a la Tierra Nativa y a los objetos naturales cercanos como ríos o lugares conmemorativos conectados con los ancestros. El discurso lo inventa el que habla, y nadie se opone, porque la visión del mundo es la misma para todos en la celebración”, dice Nikita. “El propio rito es, por ejemplo, cortar carne comprada en una tienda con un cuchillo ceremonial y enterrarla en el suelo. Esto es un regalo para los dioses. O pueden matar a una oveja y quemarla en un fuego ritual”.
Sin embargo, algunas organizaciones neo-paganas fueron prohibidas en Rusia, y no por razones religiosas. “Estas personas a menudo son ferozmente anti-gobierno. Muchos de ellos miran a la Rusia contemporánea con recelo, piensan que los judíos se han apoderado del país, que es necesario construir un estado nacional ruso, etc.”, dice Nikita. La iglesia ortodoxa, en su opinión, también es ajena a los rusos. “Estas personas se apartan con arrogancia de todos los demás 'rusos”. Cuando se le preguntó acerca de las personas de derecha y sus símbolos, Elizaveta dice: “Mucha gente se aleja de sus familias y amigos, así que la adopción del paganismo no pasa desapercibida. Alrededor del 50% de nuestros miembros son personas de derecha. ¡Y hay problemas con eso, porque a veces nos comparan con el Tercer Reich!”
Es muy improbable que las antiguas creencias paganas eslavas estuvieran conectadas con la idea de supremacía racial; estas creencias nacieron en los territorios que ahora son Ucrania, ya que la mayoría de los hallazgos arqueológicos relacionados con el paganismo se encuentran allí. Pero, Vladímir Koval dice que ahora es hora de reconsiderar lo que sabemos sobre el pasado ruso. “Hoy, la arqueología rusa se encuentra en la incómoda etapa de reevaluar sus antiguas visiones fantásticas sobre el paganismo. Los arqueólogos soviéticos han preferido no los hechos, sino hipótesis basadas en sus conjeturas. Por lo tanto, reconsiderarlas es una etapa necesaria de la investigación histórica”.
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