La roca izrandita, hallada en sus laderas, permitió estimar la edad de la montaña. La izrandita fue descubierta en 1958 por el geólogo soviético Lev Ovchinnikov. Le dio el nombre del río Izrandi, que fluye desde el lugar donde se descubrió la roca. Más tarde se determinó que la edad aproximada de la izrandita era de 3.512 millones de años, mientras que la edad de nuestro planeta se estima por los científicos en 4.500 millones (otros informes dicen 4.750 millones) de años.
En 2016 los geólogos tomaron una muestra de izrandita de la cima del pico de Karandash y estimaron su edad en 2.375 millones de años. Creen que las izranditas son restos de un supercontinente que existió ya en la era Arcaica, hace 2.000 millones de años. Sin embargo, los primeros descubrimientos en el campo de la geocronología han hecho que en la cultura popular Karandash sea la montaña más antigua del mundo.
No obstante, el título de las montañas más antiguas del Libro Guinness de los Récords se lo han quedado las montañas sudafricanas Mahonjwa (The Barberton Greenstone Belt): su edad se estima en 3.600 millones de años.
Valentina Plótnikova (CC BY-SA 4.0)
Los montes Urales, a los que pertenece Karandash, son en realidad más jóvenes que Mahonjwa. Su formación comenzó hace 350 millones de años y terminó hace 200 millones. El hecho de que contengan izrandita superantigua se explica por el proceso de construcción de las montañas. El supercontinente se fracturó primero en una depresión y luego sus fragmentos chocaron violentamente para formar dominios plegados. Así, las rocas destrozadas de la era Arcaica formaron el basamento de los montes Urales, y con el tiempo, en algunos lugares, empezaron a salir a la superficie.
Así pues, Karandash no es la montaña más antigua del mundo. Pero los habitantes de los Urales no van a cambiar de opinión.
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