Podrás ver al mítico dragón Zilant, un caballo volador y hablar tártaro.
El metro de Kazán, capital de Tataristán, es pequeño pero muy colorido. El metro de Kazán es uno de los siete que funcionan en Rusia, junto con los de Moscú, San Petersburgo, Nizhni Nóvgorod, Samara, Novosibirsk y Ekaterimburgo. Hasta ahora, es el único metro inaugurado tras el colapso de la URSS.
El proyecto de transporte subterráneo en Kazán se viene desarrollando desde finales de los años 80, y la construcción comenzó en los difíciles años 90, cuando el país se encontraba en crisis económica. A pesar de todo, el metro se completó.
En 2005 se inauguró el metro, coincidiendo con el 1000º aniversario de Kazán.
En la actualidad, el metro de Kazán tiene una línea con una longitud total de 17 km. Cuenta con 11 estaciones.
Cada día transporta a unos 100.000 pasajeros. En 2020 comenzó la construcción de la segunda línea del metro de Kazán. Según los planes, constará de 4 estaciones y su longitud será de 5,7 km. Su inauguración está prevista para 2027.
En muchos metros rusos, las estaciones se anuncian en ruso e inglés. En Kazán, sin embargo, las estaciones se anuncian también en tártaro, que es la lengua oficial de Tataristán junto con el ruso. En tártaro los anuncios se hacen con voz femenina, mientras que en ruso e inglés se hacen con voz masculina.
En 2021, también fue posible dar un paseo en un tren de marca dedicado a las lenguas de los pueblos de Rusia y aprender algunas frases en tártaro, mari, chuvash, mordoviano y udmurt.
El kremlin de Piedra Blanca es una de las principales atracciones turísticas de Kazán. Y no sólo se puede ver por encima, sino también en el subsuelo. La estación Kriemlióvskaia, situada cerca del kremlin de Kazán, es un auténtico palacio subterráneo. Sus paredes se asemejan a la mampostería del Kremlin, y en el andén hay minicopias de torres de la fortaleza, mezquitas y la “caída” de la torre Suyumbiké.
El techo de la estación Kriemlióvskaia está decorado con ornamentos orientales con un mítico dragón Zilant, símbolo de Kazán, que ha permanecido aquí desde los tiempos del Janato de Kazán (más sobre este periodo escribimos aquí). El mismo dragón “vigila” la entrada de la estación - su figura fue colocada justo al lado de la letra “M” de la calle.
Por cierto, una de las estaciones de la segunda línea se llamará Zilant. Según el proyecto, el diseño de la estación se asemejará a las escamas de un dragón.
Y otra estación en construcción, Tulpar, lleva el nombre del caballo alado de los cuentos de hadas, cuya imagen aparece en muchas leyendas turcas.
El tema de los cuentos de hadas también se puede ver en la estación Plóshchad de Tukái (o Plaza de Tukái), que lleva el nombre del poeta tártaro Gabdulla Tukái. Está acabada en mármol blanco y verde y decorada con imágenes de personajes de cuentos tártaros.
El metro de Kazán es el único lugar de Rusia donde no verá un reloj en las estaciones que le indique cuándo ha salido el tren anterior. Los intervalos entre trenes son de 5-6 minutos, incluso en horas punta.
A pesar de su pequeño tamaño, el metro de Kazán es muy moderno. Utiliza sistemas automatizados que permiten el funcionamiento de los trenes sin intervención humana. Sin embargo, siempre hay conductores presentes en los trenes para controlar los automatismos. Además, Kazán tiene previsto empezar a probar trenes totalmente desatendidos.
En el metro de Kazán se puede pagar con tarjeta de transporte o tarjeta de crédito. Y hay fichas inteligentes sin contacto con un chip oculto en su interior. Estas fichas sólo son válidas durante un día. El coste de una ficha tecnológica de este tipo es superior al precio del viaje, por lo que la dirección del metro limita el número de fichas en una mano. Y para los que quieran llevarse la ficha como recuerdo, también hay fichas de colores “de regalo” sin chip.
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