Además del Año Nuevo, que todo el país celebra en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, muchos pueblos de Rusia tienen sus propias fechas tradicionales de esta fiesta (escribimos sobre ellas en detalle aquí). Para muchos pueblos siberianos la fiesta más importante del año es el Año Nuevo budista. En 2023 fue el 21 de febrero en Buriatia, Kalmukia y Tuva, pero en Altái, el 23 de febrero.
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La festividad se denomina Sagaalgan en Buriatia, Tsagan Sar en Kalmukia, Shagaa en Tuva y Chaga Bayram en los pueblos de Altái. Estos nombres se traducen como "mes blanco" porque se cuenta según el calendario lunar. Al Año del Tigre le sucederá el Año de la Liebre Azul. Estos nombres también tienen una segunda traducción, "pasar el tiempo".
En algunas zonas, el primer día del Año Nuevo budista se considera oficialmente festivo.
Evgueni Epanchintsev/TASS
Ritual de purificación
La mayoría de los preparativos se realizan con mucha antelación, especialmente el ritual de purificación conocido como Dugzhuuba.
Por regla general, este rito se realiza en lugares especiales de los datsans. Para este ritual se fabrican unas pirámides llamadas Soor que se queman solemnemente bajo oraciones como símbolo de purificación espiritual. Después de recitar las oraciones desde la hoguera es necesario apartarse del fuego para dejar todo lo malo en el pasado.
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La segunda hoguera es más pequeña. Los adoradores arrojan en ella trozos de masa o de tela, con los que previamente han realizado una limpieza. Se cree que así queman toda la energía negativa, la enfermedad y la desgracia. Sin embargo, los lamas dicen que es más importante renunciar a los malos pensamientos y seguir las buenas acciones.
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Cómo se celebra el Año Nuevo budista
Al igual que el Año Nuevo laico, esta fiesta se considera familiar. El primer día del Año Nuevo es aconsejable visitar a los parientes ancianos (tampoco está prohibido para los demás). Un pañuelo de seda se considera el regalo tradicional, pero hoy en día puede ser otra cosa.
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Y, por supuesto, hay que reunirse en torno a la mesa. Mientras todo el país come ensalada Olivier y Mimosa el 1 de enero, el 21 de febrero es el momento de los buñuelos en forma de animal con deseos de buena suerte, así como de los bouzou (o poses). En general, los alimentos blancos no pueden faltar en la mesa: productos lácteos, ma, mantequilla.
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Las ciudades acogen a menudo ferias y conciertos en los que se puede ver a mucha gente con trajes folclóricos tradicionales. En Buriatia, en esas fiestas se baila la danza circular yojor, que simboliza el movimiento de la vida.
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Los festejos y servicios del datsan se prolongan durante varias semanas. Es otro motivo para desearse felicidad y despedir el invierno.
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