Por qué Kamchatka es el hogar de los osos más sociables del mundo (Foto)

Estilo de vida
ANNA SORÓKINA
¿Sabías por qué nunca debes alimentar a los osos salvajes? Una vez que han probado la comida humana, se obsesionan con ella.

Ígor Shpilenok es uno de los fotógrafos de fauna salvaje más famosos del mundo. Ha pasado casi toda su vida en el bosque. En los años 80, cuando no tenía ni 30 años, se convirtió en el fundador de la Reserva Forestal de Briansk. También fue entonces cuando desarrolló su pasión por fotografiar animales. Hace poco compartió historias sobre zorros, y ahora hará las delicias de los aficionados a los osos.

El alma oscura del bosque

A primera vista, los osos parecen ser menos emocionales que otros animales. No son los gatos de Pallas con sus miradas contrariadas ni como los zorros astutos que buscan algo más para robar a los humanos. "El oso es el alma oscura del bosque", cita Ígor Shpilenok al escritor soviético Nikolái Sladkov. - No tienen los músculos faciales desarrollados y no pueden sonreír como los perros. Cuando te acercas a un oso, no le miras la cara, sino las orejas y la postura. Pueden ser diferentes, por ejemplo, una pose de sumisión aparece cuando un dominante se acerca y todos los que son más pequeños se sientan en esta pose. El perro tiene un comportamiento similar cuando el amo le grita".

Los osos, en general, tienen una jerarquía rígida en la que mucho está determinado por el tamaño, dice el fotógrafo. "Un hombre no siempre puede impresionarlo con su tamaño. Pero también puede engañarlo".

"Cuando trabajo con osos, llevo un chaleco salvavidas bajo una chaqueta amplia. A veces pongo una espuma de senderismo enrollada en mi mochila vacía. Todos los osos de la zona se dispersan, pensando que es una joroba muscular. Ni siquiera se les ocurre comprobar si es real o no".

"También hay mucha confianza en uno mismo. Se acerca a ti y busca si cedes o no. En la vida real, la bestia más pequeña cede ante la más grande, pero puedes tomarla con descaro, especialmente con algunos trucos inesperados. Por ejemplo, abre bruscamente su chaqueta, es decir, delante del oso para aumentar bruscamente tu tamaño. Siempre les sorprende", dice Ígor.

¿Por qué necesita un oso una cámara?

“En una ocasión, un oso arrebató una cámara de fotos a unas personas en un lago, lo que les disgustó mucho. Después, se les ocurrió la idea de dejar que los osos se filmaran a sí mismos, ya que les gustaba mucho la tecnología. Nos pusimos en contacto con GoPro y nos enviaron 10 cámaras de acción con palos de selfie”, dijo el fotógrafo. - Los osos empezaron a recogerlos, a llevarlos de un lado a otro, a grabarse a sí mismos y a otros". No todos ellos lograron regresar.

"Resulta que saben disparar, pero no saben nivelar el horizonte. Todo está al revés o de lado. Pero son grandes camarógrafos, hicieron tomas que ningún humano podría hacer".

Rubias entre osos

El color del oso pardo puede ir desde el pajizo claro hasta el marrón oscuro. A veces crees que el oso es claro, pero sólo está quemado por el sol.

"Los osos salen al sol de abril en Kamchatka, hay nieve por todas partes, y caminan sobre esta nieve, y sus ojos están llorosos por las quemaduras del sol, bizquean todo el tiempo. Un humano se pone gafas de sol, pero los osos no tienen esa oportunidad. Y sus ojos se deterioran y su pelaje se quema. Y luego mudan y vuelven a ser oscuros. ¡Camina así! A mí también se me han quemado cinco camisetas en verano".

Los osos más felices

¿Por qué Kamchatka es tan tentadora para los fotógrafos de osos? Hay grandes reservas naturales donde nadie los persigue, ni cazadores furtivos, ni cazadores. Y hay acceso a la comida durante todo el año, a veces ni siquiera hibernan.

"¡Kamchatka es el hogar de los osos más felices del mundo! - dice Ígor Shpilenok. - El forraje es abundante, hay frutos secos, bayas y salmón. Los osos no dedican mucho tiempo a sus necesidades básicas, tienen tiempo para socializar. Aquí los osos más sociables y juguetones son incluso los adultos".

“La mayor densidad de osos del mundo se encuentra en el Santuario de Kamchatka Sur, con el lago Kuril en su centro. Hay unos 2.000 en una zona relativamente pequeña. Pero hay otro fenómeno: muchos de estos osos han aprendido a vivir cerca de las personas y no les tienen miedo, como ocurre en otros lugares. Por eso es fácil observarlos allí. Pero también les conviene seguir a la gente”.

Por favor, no alimente a los osos.

No hay otra forma de desplazarse a pie en la reserva que por los senderos de los osos. Y lo más seguro para la gente es caminar en grupo y hablar en voz alta y cantar canciones. "Si se acerca un oso, hay que ponerse de pie juntos, tomarse de las manos, hacer ruido para que entienda que es un gran organismo".

Lo más importante es que el oso no se dé cuenta de que un humano tiene comida, porque una vez que la haya probado, buscará cosas similares en el futuro. En la Reserva Natural de Kronotski, en Kamchatka, incluso las migajas que quedan después de la comida de los turistas deben quemarse o tirarse al agua. Todos los alimentos deben mantenerse alejados del campamento. "La comida calórica humana les resulta insoportablemente atractiva. Puede que no tengan buena vista, pero su sentido del olfato es excelente. Pueden oler la comida incluso en una lata".

“Ahora mucha gente alimenta criminalmente a los osos desde un coche. El hombre se siente seguro en el coche, y entonces el oso se abalanza sobre el grupo que camina en busca de comida también. Y el destino de estos osos es siempre malo: son abatidos. Por lo tanto, si alguien tiene la idea de alimentar a un oso, debe entender que lo está matando”.

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