Kokóshniks hechos a mano que son auténticas obras de arte (Foto)

Estilo de vida
ALEXANDRA GÚZEVA
Inspirada en las pinturas de los artistas, una profesora de Uliánovsk fabrica increíbles tocados tradicionales.

Anna Pestova trabaja como maestra de escuela en la ciudad de Uliánovsk, en el Volga. En su tiempo libre se dedica a su afición favorita: hacer kokóshniks de autor. Entre sus obras se encuentran princesas y príncipes de estilo ruso, tiernos tocados de flores primaverales, así como brillantes y atrevidas imágenes de cuentos de hadas, como esta "Agafena ardiente".

Anna realizó su primer trabajo para el traje de la Doncella de Nieve de la universidad. Era brillante y tenía lentejuelas, pero la propia chica pensaba que ese tocado distaba mucho de ser ideal. Sólo tres años después, Anna empezó a dedicarse más a su nueva afición, y funcionó.

El verdadero impulso y punto de inflexión fue 2015. Entonces Anna decidió repetir el kokóshnik del cuadro de Mijaíl Vrubel "La princesa del cisne".

La chica tardó unos tres meses en hacerlo, como casi todos los siguientes. En total, ha realizado unas 12 piezas desde 2015. Crea los tocados en su tiempo libre, ya que tiene un empleo. Para ella, la creatividad es una forma de recreación, sin dejar de encontrar tiempo para su familia y su marido.

Anna se inspira a menudo en la obra de artistas, tanto antiguos como modernos, y siempre pide permiso para utilizar su obra de arte e interpretarla como un auténtico kokóshnik. A veces los artistas incluso envían bocetos de referencia especialmente para ella.

Una de las piezas favoritas de Anna es Frina, inspirada en las muñecas de porcelana de Marina Bychkova. Las tres caras del tocado fueron hechas para ella en una impresora 3D por los amigos de Anna.

La parte más difícil y que más tiempo llevó fue la creación del marco para el futuro tocado. Diseñarlo de manera que todos los numerosos y pesados adornos se adhieran a él. Los kokóshniks de Anna pesan hasta 750 gramos.

Cada una de sus piezas es única. Admite que la gente rara vez compra sus obras, ya que son bastante caras, por lo que se trata principalmente de coleccionistas o amantes del arte. Los kokóshniks se alquilan a menudo para sesiones fotográficas de colores.

El tocado de la foto de abajo fue realizado por Anna a lo largo de medio año - y es particularmente querido por sus suscriptores, convirtiéndose en el campeón absoluto del número de alquileres y sesiones de fotos.

Utiliza tela, plástico, pedrería y cuentas en sus obras. Lo compra todo en su Uliánovsk natal o lo encarga en una tienda.

Anna siempre comparte sus nuevos trabajos en las redes sociales, y suele colgar imágenes en las que se ha inspirado. La chica también hace vídeos, mostrando las etapas intermedias del trabajo.

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