Los espectadores rusos vieron por primera vez a Natalia Oreiro en la serie de televisión Ricos y famosos, en 1998. Pero entonces no se convirtió en el ídolo de todos. Muñeca brava se estrenó un año después y reventó tanto los índices de audiencia que se emitió varias veces más. En parte, esto se debió al éxito de la canción Cambio dolor. Su vídeo oficial en YouTube tiene más de 43 millones de visitas.
Para muchos rusos, el secreto del éxito de Muñeca brava es la propia Natalia Oreiro, que, por cierto, inventó a su personaje. Dijo que en las series de televisión de aquella época “todo el mundo sufría”, y ella quería hacer algo diferente y divertido. Además, quería dejar que la protagonista pudiera hacer lo que quisiera. Como la propia Oreiro, que, según sus palabras, no era “el tipo de mujer que obedece”, según TASS.
“Todos de mi clase vieron Muñeca brava, creo que yo tenía 14 años. Las chicas parecían preocuparse más por el destino de la protagonista, Milagros, que por el suyo propio. Quería ser como ella. Ser capaz de defender mis intereses, defender a mis amigos, decir la verdad a los ojos. Milagros no tiene miedo a las complicaciones y puede hablar con una persona honestamente, independientemente de su estatus. No piensa en si se puede o no hablarle así a alguien. Simplemente lo dice. Por fuera, me gustaba más con el uniforme de criada: un vestido rosa, rizos sueltos, tenía una mirada suave... Aunque llevaba la gorra al revés imitando a la protagonista. ¡Era realmente más cómodo!”, dice Svetlana, de 35 años, entrevistada por TASS.
A Oreiro le encanta El maestro y Margarita y Anna Karénina, y su hijo adora Cheburashka. Natalia dice que “ha viajado por las ciudades rusas probablemente más que muchos rusos”: ha cruzado el ferrocarril transiberiano y ha dado conciertos en Siberia y los Urales. Habla y canta en ruso, y tiene una canción To Russia with Love con la frase “I am your Natasha”.
Para la Copa Mundial de la FIFA 2018 Oreiro grabó una canción y un vídeo musical, porque, al igual que a su personaje Milagros, le encanta el fútbol. De hecho, Mili “heredó” este amor de ella.
“Estuve en Rusia en todas las estaciones: verano, invierno, pasé mucho frío, sufrí del calor. Tengo que decir que no sólo es el país más grande del mundo, sino también mi segundo hogar. Me gusta mucho”, dice Natalia Oreiro citada por TASS.
La actriz y cantante uruguaya recibió hace un par de meses la nacionalidad rusa porque viene a menudo al país eslavo y así no tendrá que solicitar un visado cada vez que viaja. Es difícil decir qué fue lo primero: su amor por Rusia o el amor de los espectadores rusos por ella. Pero tal vez una cosa refuerce a la otra. La propia actriz cree que lo que funcionó fue que su aspecto era ‘ruso’ y a muchos les pareció que podía ser una hermana, una hija o una vecina.
En mayo del año pasado, Oreiro felicitó a los rusos por el Día de la Victoria, cantando Necesitamos una victoria, que había sido cantada por Nina Úrgant en la película Belorusski vokzal. Esta escena es tan legendaria y la canción suena tan a lágrima viva que es realmente difícil cantarla de forma que sea bien recibida. Incluso para un cantante o artista ruso. Pero Natalia Oreiro lo ha conseguido.