En Stávropol (1.230 kilómetros al sur de Moscú), los equipos de miembros de rescate se enfrentaron a un asunto asombroso, informa el sitio de información local 1777.ru.
Los llamaron para abrir a la fuerza la puerta de un apartamento cuyo dueño había perdido la llave; nada inusual, por cierto. Sin embargo, el hombre de 47 años llevaba casi dos años sin llamar al cerrajero y se dedicaba a entrar a casa por la ventana.
Debido a que residía en la planta baja el individuo no parecía molesto por esta maniobra, aunque requería el uso de una escalera. Esta semana, sin embargo, algo sucedió para romper esta extraña rutina… la visita de una mujer. Como no quería hacer el ridículo decidió, finalmente, pedir ayuda.
“Los especialistas llegaron rápidamente y abrieron la cerradura sin dañar la puerta”, dijo el servicio de rescate regional, permitiendo al que llamaba saludar a su invitada como si nada hubiera pasado.
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