En la década de 1930 apareció en la ciudad rusa de Ivánono (300 km al noreste de Moscú) una estación de ferrocarril constructivista. Es conocida como la única gran estación de ferrocarril construida en este estilo arquitectónico.
La arquitectura constructivista enfatiza la naturaleza utilitaria de los edificios: cada elemento del conjunto debe servir a su propósito. Sin embargo, tras varias reconstrucciones la antigua estación de Ivánovo perdió su aspecto original. Cambiaron las ventanas originales, aparecieron nuevas columnas y el gran vestíbulo se dividió en dos salas separadas y más pequeñas.
El viejo edificio tenía un aspecto aburrido y destartalado.
En 2018 los historiadores y los arquitectos combinaron sus esfuerzos para recrear el aspecto original del edificio, pero también para modernizarlo y darle un aire nuevo. El proyecto final combinó las ideas constructivistas originales de los primeros arquitectos del edificio con soluciones y tendencias arquitectónicas modernas.
Por ejemplo, los arquitectos asignaron más espacio a los peatones delante del edificio en detrimento del tamaño de la entrada. También la estación de tren se rediseñó y cuenta con rampas adecuadas para el acceso en silla de ruedas y tiene una entrada más conveniente.
La fachada del edificio también ha tenido importante renovación. Aunque conservó su aspecto constructivista original, tiene una apariencia más moderna en comparación con lo que solía ser en el pasado.
Los diseñadores también cambiaron las sillas de la sala principal por bancos, una solución original usada en el momento de la construcción.
En la sala principal las columnas han sido decoradas con patrones distintivos y el diseño del suelo también se ha renovado.
Ahora hay un telar decorativo que es también símbolo de la ciudad.
Los frescos soviéticos fueron restaurados en su aspecto original, incluyendo la hoz y el martillo, el famoso símbolo soviético que representa la solidaridad campesina y proletaria. Aunque el símbolo ya no se utiliza en la Rusia moderna como emblema del Estado, los diseñadores decidieron dejarlo como estaba para mantener la autenticidad de la estación.
LEE MÁS: 12 aeropuertos hechos de madera que (aunque suene raro) siguen en funcionamiento en Rusia.