¿Cómo disfrutar del aislamiento? Consejos de una rusa que se prepara para ir al cosmos

Estilo de vida
ANASTASÍA STEPÁNOVA
Anastasía Stepánova pasó ocho meses aislada del mundo exterior, pero en condiciones mucho peores que las que uno puede tener en casa. Ella misma relata las principales lecciones que aprendió y le ayudaron a sentirse más fuerte y obtener una nueva libertad.

Debido a un experimento espacial pasé un total de ocho meses en aislamiento. Viví en entornos que reproducían las estaciones espaciales en el desierto estadounidense, en una isla deshabitada del Ártico y en el Instituto de Problemas Biomédicos (IBMP) de la Academia Rusa de Ciencias en Moscú.

Esto es lo que tengo que deciros. El aislamiento es un momento maravilloso para reflexionar sobre uno mismo, sobre los seres queridos, para cumplir las promesas que nos hemos hecho a nosotros mismos, para progresar en el desarrollo personal y aprender a entrenar en casa de manera efectiva con ejercicios de peso corporal.

Pasé 120 días sin ver el sol, sin aire fresco, sin amigos, sin verduras o frutas frescas, sin teléfono y sin Internet. 120 días entre colegas, que desde entonces se han convertido en mi familia y amigos, en una estación herméticamente cerrada que se asemeja a un gran barril de metal. 120 días realizando más de 80 experimentos científicos en fisiología y psicología de la mente en condiciones extremas.

Lo hice porque participé en el experimento SIRIUS19. No solo me inscribí voluntariamente sino que suplicaba e hice mil gestiones para poder entrar en el IBMP y ser admitida en el equipo del proyecto. Así es como la gente como nosotros, que deseamos convertirnos en cosmonautas, contribuimos a la conquista espacial. Ponemos a prueba nuestras capacidades y, al mismo tiempo, intentamos ponernos en la piel de un cosmonauta en fase de pruebas. 

Una prueba para la humanidad

El nuevo estilo de vida que se experimenta a bordo de una estación se asemeja a una prueba preliminar para la humanidad, un proceso que permitirá expandirse más allá de las fronteras de la Tierra. ¡Cuántas personas cambiarían de opinión sobre la vida en la Luna o en Marte si pasaran estos experimentos! ¡Cuántas personas revalorarían el mundo que les rodea y comenzarían a disfrutar de las cosas simples de la vida!

Fue durante mi primera expedición con el proyecto Marte 160 (Mars Society), que imitaba el funcionamiento de una tripulación en el espacio exterior, cuando entendí que el aislamiento era como unas vacaciones de lujo que muy poca gente podía permitirse. Fueron 80 días en total, ¿mucho tiempo para una misión espacial? Bueno, las misiones habituales a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) duran entre 3 y 12 meses, así que pasamos la prueba del tiempo.

Nos las arreglamos para no volvernos locos mientras estábamos lejos de la Tierra en estos 80 días. Durante la primera parte del proyecto pasamos muchas pruebas. Unas eras duras, otras no planeadas y algunas hasta resultaron agradables.

Primera lección: las expectativas no coinciden con la realidad. Las conclusiones que sacas pueden ser negativas o positivas, pero aceptar ese hecho en sí ya significa que has pasado la prueba.

Segunda lección: el cuerpo humano posee una capacidad ilimitada para adaptarse y seguir viviendo y sobrevivir. La vida a bordo de una estación espacial tiene muchísimas limitaciones. Puede provocar mucho estrés. La mejor manera de evitarlo es olvidarte de tus hábitos terrestres y enamorarte del estilo de "vida marciano".

Tercera lección: el conocimiento nunca es suficiente. Me gusta la frase: “Cuanto más sabes, más libre eres”. El conocimiento es una herramienta poderosa para superar cualquier situación crítica, para ayudarte a ti mismo y para ser creativo.

También está el tema del paso del tiempo. La primera vez que el tiempo en sí mismo me pareció completamente diferente fue durante la realización del experimento  SIRIUS19. Es una sensación en la que se siente su paso de manera diferente, se intenta negociar con él, a veces incluso se acelera con el poder del pensamiento o incluso se ralentiza. Pero no somos los maestros del tiempo y él decide cuándo y cuántos segundos contará, como si estuviera probando nuestra voluntad y resistencia. No prestamos mucha atención a los segundos en nuestra vida diaria, ya que suele dividirse en horas.

Cuando formaba parte de la tripulación de SIRIUS, nuestra vida se regía por segundos y minutos.

5 consejos

Aquí están mis cinco consejos que te ayudarán a sacar el máximo provecho del aislamiento forzoso, e incluso disfrutar de él.

1. Sigue una rutina diaria. Puede parecer que mantener tu rutina diaria en aislamiento es fácil, pero las cosas no son lo que parecen durante el confinamiento. Así que, asegúrate de cumplir con tu horario de trabajo en días laborables, y luego puedes relájate un poco el fin de semana.

2. Haz ejercicio. Hacer ejercicio físico es la clave no solo para tener un cuerpo sano, sino también para mantener bien la mente. El aislamiento es una condición extrema, que no has experimentado nunca antes. La mejor manera de reducir el estrés es haciendo actividades físicas (correr, saltar, hacer sentadillas, flexiones, abdominales, etc.) con algo de yoga como rutina de estiramiento y respiración. Puedes organizar entrenamientos online con tu familia o amigos. Además de aumentar la motivación, seguro que te permitirá vivir muchos momentos divertidos.

3. Limita el uso de Internet. En SIRIUS19 tuvimos un aislamiento informativo y no teníamos acceso a Internet. En cambio, vosotros estáis en el extremo opuesto, experimentando una sobredosis de información, que os distrae y desgasta.

4. Controla tus emociones. Esto ayudará mucho a crear una atmósfera saludable entre la tripulación (o en cualquier familia). A veces tienes que morderte la lengua, ya que no puedes dar un portazo e irte. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero intenta ajustar ligeramente tu reacción a los factores irritantes e intenta verlos a través de los ojos de otra persona.

5. Escúchate a ti mismo. Usa el tiempo en aislamiento para escucharte mejor, respirar, meditar y pensar en las cosas que cambiarás cuando todo esto termine.

Sin embargo, mi principal consejo es: ¡mantened siempre el sentido del humor!

Anastasía Stepánova es miembro de los proyectos espaciales internacionales, SIRIUS19 y MARS 160, becaria del Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia Rusa de Ciencias, periodista espacial y voluntaria del equipo 'SpasRezerv'.

LEE MÁS: 6 récords establecidos por rusos durante el confinamiento