Un aparatmento
Para empezar, para conseguir un apartamento gratis del estado, una persona debe cumplir con dos criterios: tener bajos ingresos y estar necesitada. El primer criterio se establece a nivel regional (los ingresos se calculan en relación con el coste de la vida). El segundo se decide a nivel federal, donde se elabora una lista de personas cualificadas para recibir un piso del estado. En otras palabras, para poder optar a un piso gratuito, una persona debe ser considerada oficialmente como “pobre” en el lugar donde vive, y debe estar en una lista.
En la lista hay personas que actualmente tienen una superficie habitable inferior a la norma establecida por persona; jóvenes que abandonan los hogares infantiles cuando alcanzan la mayoría de edad; familias numerosas; veteranos de guerra; personas que padecen enfermedades crónicas graves; personas que viven en casas deterioradas y personas con discapacidades.
Sin embargo, el principal inconveniente es que el tiempo de espera suele ser demasiado largo. Una vez que se han recogido todos los documentos necesarios y se ha visitado a un sinfín de funcionarios, se pone a una persona en una lista de espera, y puede pasar años, si no décadas, en ella. Pero la buena noticia es que al final se les dará un apartamento; solo es cuestión de tiempo. Además, es probable que el apartamento sea de nueva construcción, o, incluso si el apartamento no es nuevo, es más que probable que sea decente.
También hay formas de acelerar el proceso. Uno puede unirse a uno de los numerosos programas estatales y pagar parcialmente por un apartamento. Uno de estos programas se llama Vivienda para Familias Jóvenes. Así es como funciona: te ponen en una lista de espera como parte de este programa, en unos pocos años obtienes un certificado (normalmente cubre el 30-35% del coste de la vivienda), añades el resto de tus propios fondos, y el piso es tuyo. En comparación con el tiempo de espera de 10 a 30 años en una lista de espera estándar, esta opción es más rápida, ya que los certificados se suelen entregar justo después de dos o tres años en el programa.
Además los apartamentos que se proporcionan a los militares pasan a ser de su propiedad después de al menos diez años de servicio. También ocurre con otros funcionarios (fiscales, investigadores, jueces y empleados de los servicios de emergencia) si no tienen ninguna otra vivienda.
10.000 dólares para el primer hijo y el segundo
Este programa se llama capital de maternidad, aunque en realidad abarca a toda la familia, y el dinero puede no solo es para la madre sino también para el padre. En algunos casos incluso es para el niño. Anteriormente los pagos estaban disponibles para las familias que tuvieran un segundo o tercer hijo. Desde 2020 el programa se ha ampliado para cubrir también a los primogénitos, cuyas familias reciben ahora un certificado estatal por valor de 466.000 rublos (7.350 dólares). Si una familia tiene un segundo hijo, recibe otros 150.000 rublos (2.370 dólares). Y si nace un tercer hijo, el estado paga la hipoteca de la familia por 450.000 rublos (7.000 dólares).
El capital de maternidad puede gastarse de diferentes maneras: para pagar una hipoteca, para construir una vivienda propia, para pagar la educación de un niño, o puede ser dividido en pagos mensuales (pero en este caso la cantidad total será ligeramente menor). Una cosa que los padres no pueden hacer con el capital de maternidad es retirarlo todo en efectivo.
Educación
Todos los niveles de educación son gratuitos: educación preescolar (jardines de infancia), la escuela primaria y secundaria, las escuelas profesionales y las universidades.
Lo único que los padres deben pagar es una cierta parte del coste de mantener a un hijo en el jardín de infancia (las autoridades locales fijan la cantidad y no puede exceder el 20% del coste total). En 2017/2018, esta cantidad no superaba los 3.500 rublos al mes, es decir, 55 dólares. Cubre cosas los servicios de transporte o mantenimiento de las instalaciones y la compra de cosas necesarias, como juguetes, lápices, etc.
Cuando se trata de la educación superior, las cosas son algo diferentes, ya que el número de plazas financiadas por el Estado es limitado y hay competencia por ellas. Además, solo se puede obtener un título profesional de forma gratuita una vez en la vida. Pero no importa cuándo. Por ejemplo, puedes obtener tu primer título pagándolo, y luego obtener un segundo título gratis, si superas la competencia.
También hay una opción mixta, es decir, puedes pagar varios años de estudio por ti mismo, mostrar excelentes resultados académicos y luego continuar tus estudios de forma gratuita, siempre que la universidad tenga una plaza vacante financiada públicamente.
Atención sanitaria
Todo ciudadano ruso tiene derecho a recibir atención médica gratuita si se enferma. El seguro básico gratuito (seguro médico obligatorio) ofrece un paquete de servicios bastante amplio: tratamiento de trastornos mentales, neoplasias, abortos o tratamientos de fertilización in vitro, todos ellos disponibles en las clínicas estatales de forma gratuita.
Al igual que en el caso de la vivienda gratuita, la atención médica gratuita no será rápida: puede haber un largo tiempo de espera ver a un médico, y en caso de una enfermedad grave, los pacientes pueden tener que pedir la aprobación de una comisión y someterse a numerosas pruebas para recibir tratamiento gratuito. Sin embargo, a pesar del tiempo de espera y de los retrasos, muchas personas siguen prefiriendo el seguro médico obligatorio a la compra de seguros voluntarios.
Transporte gratuito
Aquí las cosas no son tan sencillas porque cada región rusa establece sus propias reglas. Por ejemplo, en Moscú los pensionistas tienen derecho a viajar gratis en autobús, tranvía o trolebús, y también en metro e incluso en trenes de cercanías, ya que todo lo anterior se considera transporte público. Sin embargo, en otra regiones, estos beneficios solo son en trolebuses, autobuses y tranvías.
De una manera u otra, el derecho a transporte público gratuito u otros beneficios en Rusia suelen ser para ciudadanos mayores, veteranos de trabajo, veteranos de la Segunda Guerra Mundial, un niño que va a la escuela o es menor de siete años, los discapacitados, huérfanos, estudiantes, padres de familia numerosa o una “Madre Heroína”, es decir, una mujer que ha dado a luz y criado a diez o más niños.
En algunos días festivos, el transporte público es gratuito para todos: por ejemplo, la primera noche del año o en el día de la ciudad.
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