Abre hábilmente la puerta, se invita a sí mismo a entrar y empieza elegir la decoración, tirando todos los objetos que no son de su agrado: el análisis de los vídeos capturados por cámaras instaladas en la reserva natural de Sayano-Shushenskaya, en el sur de la región de Krasnoyarsk, ha sacado a la luz que un oso frecuentaba regularmente una de cabaña de madera. Habiendo visitado ya esta isbá en el verano de 2018, el animal regresó allí en agosto de 2019, según las grabaciones. La razón por la que las imágenes se han hecho públicas ahora es que las grabaciones hechas en lugares de difícil acceso sólo pasan a ser recogidas unas pocas veces al año.
“El animal actuó con confianza y valentía: abrió fácilmente la puerta, despejó los periódicos de la mesa, derramó la sal y el grano, retiró todo lo que se interponía en su camino hacia el interior, y luego decidió entrar por la ventana y salir por la puerta. El oso estuvo en la cabaña casi a diario durante 18 días”, informa el personal de la reserva en su página oficial de VKontakte.
Cada vez que la visitaba, encontraba una nueva actividad para hacer: jugar con los platos, arañar la mesa o hacer rodar madera por el suelo.
En una de las fotos, se puede ver al oso de pie sobre dos patas a la entrada de la isbá, sosteniendo la puerta. “Esta imagen nos hace preguntarnos una vez más quién es el verdadero maestro de la taiga y quién es sólo un invitado”, contó la misma publicación.