El terrorismo internacional, los conflictos armados, el calentamiento global, la crisis económica mundial e incluso las pandemias no asustan tanto a los rusos como la contaminación, según revela una encuesta del Centro de Levada realizada entre el 12 y el 18 de diciembre de 2019.
Cuando se les pidió que clasificaran las amenazas en orden descendente, el 48% de los encuestados colocaron la contaminación ambiental en la parte superior de la lista. Cuando se les pidió que dieran más detalles sobre los problemas ambientales, el 26% se refirió a la contaminación del aire (en comparación con el 29% en 2010), seguido del tratamiento de residuos (17%), los residuos nucleares (11%) y el agotamiento de los recursos naturales (9%). La tasa de quienes mencionaron la contaminación del agua aumentó del 15% en 2010 al 9% en la actualidad.
Cuando se les preguntó si los problemas ambientales afectaban directamente a los encuestados o a sus familiares, el 25% dijo que les preocupaba la contaminación del aire, el 15% la del agua y el 12% mencionó los productos genéticamente modificados.
Por otra parte, el 67% de los rusos cree que el calentamiento global es consecuencia de la actividad humana, mientras que el 25% lo niega.
La encuesta se realizó entre 1.608 ciudadanos rusos mayores de 18 años que vivían en 137 lugares de la Federación de Rusia.
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