Sí, es peligroso
Si tienes la intención de sumergirte en agua helada, los expertos rusos (igual que cualquier persona más o menos razonable) recomiendan consultarlo antes con tu médico. Si uno no está preparado o no tiene una salud de hierro, es posible que los baños helados le hagan más daño que beneficio. Y sí, es peligroso sumergirse en el agua en invierno para aquellos que tienen enfermedades bronquiales, pulmonares, cardiovasculares y otras.
Antes de sumergirte, tómate la tensión. Si tienes la tensión alta, corres el riesgo de sufrir un ictus. Si tu tensión es muy baja, puedes sufrir calambres o desmayarte en el agua. Así que tómatelo en serio y no arriesgues tu salud innecesariamente. Pero si te preparas bien y sigues nuestros consejos, esta experiencia puede ser bastante saludable.
¿Dónde hacerlo?
Te puedes bañar en los agujeros preparados especialmente para este fin, donde hay socorristas y médicos. Según las recomendaciones del Ministerio de Emergencias de Rusia, la profundidad del agua no debe superar 1,8 metros.
Entrena en el patio de tu casa
Los bañistas con experiencia recomiendan empezar las preparaciones de antemano. Uno puede prepararse en su casa metiéndose en la ducha fría con frecuencia y metiendo sus pies en agua helada. También es muy recomendable salir a la calle en pleno invierno con un bikini o bañador y hacer gimnasia. Lo importante no es lo que puedan pensar tus vecinos sino que no haya viento en ese momento. Repetid los ejercicios en la calle un par de veces a la semana.
No te emborraches
En el Ministerio de Emergencias no recomiendan meterse en el agua helada sin haber comido nada, pero tampoco es bueno meterse antes entre pecho y espalda una comida pantagruélica. De todas formas, es mejor alimentarse una hora antes de la inmersión. Y, por cierto, nada de alcohol, ni siquiera un chupito de vodka, ni antes ni después de sumergirse en el agua.
Antes de sumergirse
- No hace falta hacer testamento en el último momento, pero sí se recomienda calentar el cuerpo haciendo un poco de gimnasia.
- No esperes demasiado antes de saltar al agua y si no te decides, pide que te empujen.
- No estés en el agua más de 15 segundos (... ni falta que hace).
- Aguanta la respiración en el momento de inmersión, para evitar la sensación de que te falta el aire.
- No sumerjas la cabeza si es tu primera vez y si aprecias la vida.
Si sobrevives a la inmersión
Sécate con la toalla rápido. Aunque los bañistas con experiencia no tienen prisa por hacerlo. “Cuando sales del agua, hay mucho humo a tu alrededor. El agua se evapora rapidísimo y no hace falta secarla, sobre todo a -10ºC, solo es importante secarte los pies antes de ponerte los zapatos”, cuenta a TASS Natalia Séraia.
Después hay que ponerse ropa seca, calcetines de lana y un gorro obligatoriamente. Si quieres tomar un helado, eres libre de hacerlo, pero un té calentito te vendrá mejor.
Victoria Arbaiza es una colaboradora ruso-española de Russia Beyond, licenciada en Filología, que se especializa en los temas relacionados con tradiciones rusas, estilo de vida y vínculos entre Rusia y España y América Latina.
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