Roberto Carlos, representado por su abogado y procurador, pasó ayer por el juzgado №11 de primera instancia de Madrid debido al impago de una deuda con el banco ruso Raiffeisenbank. El importe de la reclamación asciende a unos 380.000 euros.
El exjugador del Real Madrid jugó en Rusia, en el Anzhi de Majachkalá, entre febrero de 2011 y marzo de 2012, donde llegó a ser entrenador-jugador. Compartió vestuario con Samuel Eto´o en un ambicioso proyecto del millonario de Daguestán, Suleimán Kerímov, basado en la chequera y que acabó naufragando.
Según fuentes de la empresa demandante, Consult Management, durante su estancia en el país eslavo, Roberto Carlos solicitó dos préstamos en Raiffeisenbank por un total de 350.000 euros. Fuentes de la compañía explican que el jugador dejó de pagar la deuda cuando salió de Rusia y fue a entrenar a Turquía. Sin embargo, las partes llegaron a un acuerdo amistoso en 2015 para liquidarla. Russia Beyond ha tenido acceso a los documentos en inglés firmados por el banco y el jugador.
La deuda fue cedida por el banco a una sociedad rusa denominada Consult Management, que decidió llevar el caso a los tribunales españoles de la mano de los abogados Nikolái Tyukhay y Alina Bondarenko que representan a la compañía rusa en España. Los letrados explican que el “jugador argumenta que no sabe inglés y que no entendía lo que estaba firmando, lo que supuestamente le llevó a cometer un error. Sin embargo, nosotros creemos que el Sr. da Silva firmó el documento con pleno conocimiento de su contenido y queremos que cumpla con lo pactado, devolviendo el dinero a nuestro mandante”.
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