¿Cuáles son los hábitos de Putin?

Estilo de vida
EKATERINA SINÉLSCHIKOVA
Algunas pueden parecer un poco raras para la gente fuera de Rusia...

Comer helado en el salón aeroespacial MAKS

Desde 2005 Putin compra y come helado en el festival anual MAKS, que se celebra en la región de Moscú. Compró dos conos de helado por 15 rublos y tras entregar más de 500 rublos a la vendedora, desapareció en su coche.

Desde entonces el presidente compra helado a todos los invitados VIP que lo acompañan. Este año lo hizo con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y otros. Pidió que le dieran el cambio al ministro de Industria y Comercio, Denís Mánturov, “para el desarrollo de la aviación”. Putin eligió el mismo helado que hace dos años, plombières en tarrina de la marca Korovka iz Korióenovki. En los últimos dos años, esta marca de helados, promovida por el presidente, ha subido su precio diez rublos.

Saltar a la pista de hielo

En 2011, Putin sugirió establecer una liga de hockey sobre hielo para aficionados, llamada Liga Nocturna de Hockey. Desde entonces ha jugado cada año con el número 11 en un partido de gala, en el que también participan otros miembros del gabinete y políticos. La última vez que jugaron, el equipo de Putin ganó 14-7 y el presidente anotó ocho goles.

Confraternizar con animales salvajes

Putin recibió una hembra de tigre Ussuri para su cumpleaños en 2008, y parece que todo empezó entonces. Dos años más tarde alimentó un alce recién nacido con un biberón y el mismo año, durante una expedición a la Tierra de Francisco José, colocó un collar de rastreo por satélite a un oso polar. En 2012, voló al lado de grullas blancas siberianas en un ala delta motorizado y le mostró el camino hacia el sur. En 2013, en un acuario sacudió la pata de una morsa y en 2014, abrazó a un leopardo persa en Sochi. Los últimos animales con los que el presidente ha confraternizado han sido un caballo Trotón de Orlov y un cachorro de taigan de Kirguistán.

Pasear el retrato de su padre

Desde 2015 cada Día de la Victoria, que se celebra el 9 de mayo, Putin ha participado en las marchas del Regimiento Inmortal. Lleva un retrato de su padre, Vladímir Spiridónovich, que participó en la batalla para romper el sitio de Leningrado. Putin describió las dificultades y el heroísmo de su familia en un artículo de 2015.

Ponerse al volante

No, Putin no conduce al trabajo todos los días. Pero cuando se presenta una oportunidad especial, no la deja pasar. En 2010, recorrió 2.200 km a lo largo de la autopista Chitá-Jabárovsk en un Lada Kalina supermini amarillo. En 2011, probó el coche híbrido ruso Yo-Mobile y en 2018 se puso al volante de un camión Kamaz en la apertura del puente de Crimea (hemos demostrado en gifs cómo lo hizo). Pero no se detuvo en los automóviles.

Unirse a un grupo de moteros

A Putin también le gusta darse una vuelta por ahí como un auténtico macho. Por ejemplo, con un grupo de moteros. La primera vez que montó una Harley-Davidson de tres ruedas fue en 2010, cuando asistió a un encuentro del grupo Night Wolves en las afueras de Sebastopol. Esta tradición, como muchas otras, sigue viva. En 2019, se montó en una moto Ural a la cabeza de una columna de moteros, con el líder de Crimea, Serguéi Aksiónov, como pasajero en el sidecar.

Ir de pesca en Siberia

¿Recuerdas a Putin con el pecho desnudo? El presidente ruso prefiere tomar sus vacaciones aislado de todo el mundo (una vez intentamos averiguar por qué lo hace). Siberia, y en particular Tuvá, es ideal en este sentido. Cada año se va de vacaciones a Siberia, donde pesca en la naturaleza. A veces se lleva invitados, como el príncipe Alberto II de Mónaco o el ministro de Defensa Serguéi Shoigú.

Celebrando la Navidad en la iglesia

Putin nunca celebra la Navidad en Moscú en privado. Cada año, en la noche del 6 al 7 de enero (cuando se celebra la Navidad ortodoxa), va a la iglesia con los feligreses. Eso sí, siempre fuera de la capital. Ha estado en Yakutia, Sochi, las regiones de Tver y Vorónezh, Veliki Nóvgorod y su San Petersburgo natal. La Navidad pasada fue la catedral de la Transfiguración en la que fue bautizado en 1952.

Regalar cachorros a los niños

Putin a menudo regala perros a los niños. El patrón ha sido el mismo en varias ocasiones: una niña de provincias que sueña con un perro y le escribe una carta pidiéndole uno en la web presidencial. A una niña de Briansk le regaló un labrador de un mes y a otra de Jakasia le entregó un husky. Otra niña con autismo tiene un golden retriever. Sin embargo, esta no es una lista exhaustiva de los perros que los niños han recibido de Putin.

Regalar flores a las mujeres

Aunque no es un gesto muy original, no está muy extendido en el ámbito de las relaciones internacionales. A Putin le gusta regalar flores como cortesía a las primeras damas y a las jefas de Estado extranjeras. La presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarović, recibió un ramo de su parte, al igual que la esposa de la presidenta francesa, Brigitte Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel. Sin embargo, en el caso de Merkel, los periodistas alemanes vieron un subtexto diferente, y dijeron las flores hacían que la canciller pareciera una mujer débil. El Kremlin no estaba de acuerdo con esta interpretación.

Bebiendo de su propia taza

En 2019, una taza blanca aislante, “como la de Putin” fue un éxito de ventas en AliExpress, el sitio de ventas online. Las ventas se dispararon después de que los usuarios de redes sociales se dieron cuenta de que en la cumbre del G20, Putin era el único que bebía de su propia taza en una cena. El presidente lleva esta taza a muchas conferencias de prensa, cumbres y demás desde 2014. Según su secretario de prensa, Putin “siempre está bebiendo té de este termo”. No se explica por qué lo hace. Quizá sea la fuerza de la costumbre.

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