Aunque las imágenes puedan parecer retratos grotescos, no lo cree así el propio autor. “He sido testigo de cada ilustración”, declara Mijaíl Vacháiev, artista de 31 años de Ekaterimburgo. “Solo trato de transmitir mi visión con un toque de ironía y sátira, pero trato de evitar cualquier tipo de evaluación moral. No creo que sean grotescas, porque hago todo lo que puedo para retratar la situación lo más cerca posible de como lo vi en la vida real”.
El artista explica que se ha dedicado al arte durante la mayor parte de su vida adulta. Ha experimentado con varias técnicas, géneros y temas. “Considero que el realismo es la mejor herramienta para expresar mis ideas y pensamientos... No tengo objetivos específicos en mi trabajo. Me gusta explorar, observar, pensar y hablar sobre la vida y los sentimientos, y buscar algún tipo de verdad”, explica.
Su serie de obras de sátira social comenzó hace un año y medio y, como dice, cada una tiene su propia historia. “Lo que quiero hacer con cada imagen es mostrar nuestra vida cotidiana y rutinaria; transmitir la idea de que quizás a través de la autoironía y la capacidad de mirarse a uno mismo desde fuera se puede cambiar algo”.
No ha terminado con la serie todavía pero el autor ya tiene planes de hacer más pinturas en el futuro, ya que tiene muchas ideas que toma de la realidad y están esperando ser realizadas.