En mayo de 2020, Rusia comenzará a operar su rompehielos universal Árktika (Ártico), según informa la agencia de noticias RIA Novosti, citando a Mustafa Kashka, gerente general de Atomflot, la empresa estatal a cargo de este tipo de buques, la única en Rusia.
Este navío servirá como buque insignia de los rompehielos nucleares del país y posteriormente se unirá, de acuerdo con el proyecto 22220, a otros dos gigantes de los mares del mismo modelo (PK-60YA): el Sibir (Siberia) y el Ural. El primero de estos ya ha sido botado, mientras el otro aún se encuentra en el dique de los astilleros bálticos de San Petersburgo.
Alexánder Galperin / Sputnik
Con una longitud de 173,3 metros y una capacidad de 60 megavatios, estos rompehielos se convertirán en los más grandes y potentes del mundo y permitirán a Rusia reforzar su presencia en el Ártico, despejando rutas a través de un hielo que alcanza hasta los 3 metros de espesor. En particular, acompañarán a petroleros desde los lugares de producción de este combustible, en el extremo norte de Rusia, hasta los mercados de la región de Asia y el Pacífico.
Por último, cabe señalar que estos nuevos buques no deben confundirse con otros homónimos que ya recorren los mares del Ártico.
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