Moscú y San Petersburgo dominan, como era de esperar, el ránking de las ciudades rusas más propicias para ir de compras, según un estudio de la empresa JLL-Retail Destination Russia. Los expertos analizaron en todos los sectores, excepto el alimenticio, la presencia de las 250 marcas rusas y extranjeras más importantes, el poder adquisitivo de los locales, así como la densidad de puntos de venta en las principales ciudades del país.
El tercer puesto es para Ekaterimburgo, la capital de los Urales, seguido de Krasnodar, Rostov del Don (ambos en el Cáucaso Norte), Kazán (Tartaristán) y Novosibirsk (Siberia).
Los analistas también señalan que la presencia de centros comerciales parece ser un factor clave.
“En Rusia, los principales ingresos minoristas provienen precisamente de los centros comerciales”, dice Olesia Dziuba, directora del departamento de investigación de JLL. De modo que la apertura de lugares comerciales es un factor clave para la llegada de nuevas marcas a una región determinada. Así, por ejemplo, Tiumén (una de las ciudades siberianas más prósperas del país) se distingue simultáneamente por su alto nivel de salarios y su baja concentración de centros comerciales, lo que significa que la presencia de tiendas minoristas en esta región es relativamente baja, por lo que la ciudad no aparece entre las diez primeras.
Además, es interesante señalar que, en términos de superficie total de centros comerciales, Rusia es el líder europeo, con unos 24 millones de metros cuadrados ocupados por estas estructuras, a los que hay que añadir 1,3 millones adicionales en 2019, 2,5 veces más que el año pasado.
Diez diseñadores de moda rusos a los que puedes comprar ropa en Internet.