¿Cómo es posible correr un maratón a -52ºC? Este hombre supera los límites imaginables

Estilo de vida
KSENIA ZUBACHOVA
Paolo Venturini, un policía italiano corrió casi 40 km en Oimiakón, el lugar habitado más frío del planeta. Aquí te explicamos cómo se preparó.

Un atleta corre solo a través de un paisaje helado de Siberia. Le sigue de cerca su equipo, montado un camión. Su único objetivo es completar los 39 km de recorrido desde el pueblo de Tomtor hasta Oimiakón, conocido como el “Polo del Frío”, donde las temperaturas pueden descender por debajo de los -60°C. Esto hace que el maratón de Londres parezca un paseo por el parque.

El 20 de enero, después de tres horas, 54 minutos y 10 segundos a -52°C, llegó finalmente a su destino. Sus pestañas estaban congeladas y podía sentir el hielo perforando sus seis capas de ropa. Se llama Paolo Venturini y es un policía de 50 años, corredor de maratón, procedente de la ciudad italiana de Padua.

De un extremo a otro

Viajar a Yakutia no fue una decisión precipitada para Paolo. Empezó a correr a los siete años y nunca ha evitado los desafíos difíciles. Después de pasar la mayor parte de su carrera organizando complejas operaciones de rescate, sabe lo que se necesita para hacer el trabajo, incluso si eso significa correr a través de Siberia en pleno invierno.

En 2017 corrió un maratón en el desierto de Lut (Irán) y otro en la meseta de Gandom Beryan, también en el país persa y considerado el lugar más caliente del planeta. A 67°C recorrió 75 km en poco menos de 12 horas. Perdió casi 5 kg en el camino. 

Después de llevar su cuerpo al límite en un calor tan extremo, no es de extrañar que Paolo decidiera ir a un lugar frío para su próximo desafío. Tras leer sobre el "Polo del Frío", pasó 18 meses preparándose para su próximo proyecto, diseñando él mismo equipos especiales y formando un equipo que le apoyara y filmara su proyecto Monster Frozen, que cuenta con el apoyo de los gobiernos ruso e italiano.

“Las autoridades de Yakutia han desempeñado un papel vital en la realización de todo el proyecto y en asegurar que fuera un éxito”, explica Paolo. “Estudié todo el material técnico durante un año y medio, y le pedí a la gente que vive a estas temperaturas algunos trucos para ayudar a protegerme del frío”. El italiano viajó a Yakutia en dos ocasiones antes de correr la maratón con el objetivo de asegurarse de que estaba completamente preparado.

Cómo mantener el calor en el lugar más frío de la Tierra

Paolo advierte a los corredores inexpertos y sin preparación que no intenten la misma hazaña, pero con determinación, un gran equipo de apoyo y el equipo adecuado ha demostrado que todo es posible.

“El viento enfría el cuerpo, por lo que es vital llevar ropa que lo bloquee. El mejor material es la lana de oveja merina, que conserva el calor incluso cuando está húmeda. Tenía tres capas de ropa hecha de ella para mi carrera”, explica

En cuanto al calzado, usaba zapatos de hielo con pinchos y acolchados, unos cuantos pares de calcetines de lana y calcetines especiales calentados por baterías. “Son buenos para hacer deporte en invierno, pero también es posible poner una simple bolsa de plástico en un calcetín para combatir el frío durante unas horas... Lo más importante es la suela, que debe ser lo suficientemente gruesa como para bloquear el frío desde abajo. El zapato en sí debe ser alto para que el frío no pueda entrar por la parte superior”, dice.

Es importante mantener la cabeza, los brazos y las piernas calientes. Evitar beber alcohol mientras uno está expuesto a temperaturas heladas. Es recomendable tomar algo como té. “No debería estar caliente, pero sí un poco más caliente que la temperatura corporal para que te calientes desde dentro”, dice, y añade que, en lo que respecta a la comida, lo mejor comer cosas ricas en proteínas y grasas.

De Padua a Yakutsk

Aunque el Libro Guinness de los Récords rechazó la maratón de Paolo (debido a la dificultad de monitorear la carrera en condiciones tan extremas), el atleta está contento de que su desafío haya sido aprobado por el gobierno de Yakutia. “Me pidieron la bandera nacional italiana que tenía en la mano cuando terminé la carrera, para mostrarla para siempre en el Museo Nacional de Historia de Yakutia, junto con mi autógrafo, distancia, tiempo y temperatura, así como la gorra de la Policía Estatal Italiana”, dijo.

Paolo también presentó una carta del alcalde de Padua al alcalde de Yakutsk pidiendo que se establezca una relación entre las ciudades. “Esta es una señal de que el deporte puede promover la amistad entre las naciones incluso cuando los políticos no lo hacen. Entre las cosas más bellas de Yakutia están sus habitantes y su cultura. Conocerlos enriquece a todos. Espero que, gracias al documental que se terminará en abril o mayo de este año, se promueva el turismo en esta parte del país porque se lo merece”, dice.

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