El avión de reconocimiento ruso, Il-20, desapareció de las señales de los radares la noche del 17 al 18 de septiembre. Según el Ejército ruso, el avión fue derribado por los sistemas sirios de defensa antiaérea, ya que había sido utilizado como tapadera por parte de aviones F-16 israelíes, que llevaban a cabo ataques en Siria.
“Escondiéndose detrás del avión ruso, los pilotos israelíes lo pusieron en la línea de fuego de los sistemas antiaéreos sirios. Debido a ello, el Il-20 –cuya superficie reflectante es mayor que la del F-16– fue derribado por el sistema de misiles S-200”, afirmó el portavoz oficial del Ministerio de Defensa ruso, el General de División, Ígor Konashénkov.
La Federación Rusa califica como hostiles estas acciones de Israel y ha dicho que se reserva el derecho a tomar las medidas que considere oportunas en respuesta.
“15 militares rusos han muerto como resultado de las irresponsables acciones del Ejército israelí. Esto está completamente fuera de lugar con el espíritu de la asociación ruso-israelí”, dijo Konashénkov.
El Il-20
Se trata de un avión comercial turbohélice de mediados de la década de 1970, al que le instalaron los últimos equipos para la guerra electrónica por radio, tras la última actualización.
En pocas palabras, el avión es como una especie de localizador: detecta objetivos terrestres y aéreos, intercepta las conversaciones entre pilotos y militares enemigos y, si es necesario, puede desconectar selectivamente las instalaciones de comunicación y los dispositivos electrónicos, gracias a unas potentes señales de interferencia.
“El nuevo equipo[del Il-20] permite monitorear e incluso ‘deslumbrar’ a AWACS, el avión de detección de radar de largo alcance”, declaró a Russia Beyond una fuente del complejo militar-industrial.
Según afirman los diseñadores, el Il-20 actualizado también es capaz de levantar un “escudo electromagnético” contra los métodos de guerra electrónica con los que cuenta el enemigo.
“Antes de que se ponga en marcha el sistema de interferencia electrónica, la aeronave escanea las señales de radio en su área de actividad. Después de detectar las frecuencias a las que operan los aviones enemigos, el operador de la aeronave activa la interferencia en el rango requerido”, explicó la fuente.
La aeronave puede enviar online toda la información a los puestos de mando. Desde allí, si es necesario, los sistemas de misiles y de aviación pueden dirigirse hacia los objetivos. Gracias a sus buenas propiedades aerodinámicas y a la mejora de los motores, el avión tiene capacidad para permanecer en el aire sin aterrizar hasta 12 horas.
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