A principios de septiembre, otra celebridad extranjera sorprendió al público ruso porque quería solicitar un pasaporte ruso. En esta ocasión fue Ornella Muti, la actriz italiana de raíces rusas, quien dijo que sería bueno obtener la ciudadanía rusa.
Actualmente, Muti está protagonizando la nueva actuación de Palació de Cristal en el Kremlin (donde interpreta la emperatriz rusa Anna Ioánnovna) y ya cuenta con permiso de residencia en Moscú. Es posible que ella y otras personas que quieran contar con el pasaporte ruso mantengan su actual ciudadanía, mientras obtienen la rusa.
Como ya escribimos, la ley rusa exige que los extranjeros renuncien a su ciudadanía vigente antes de poder reclamar un pasaporte ruso. Sin embargo, algunas personas que viven en Rusia poseen dos o más pasaportes, sin enfrentarse a ningún problema. ¿Cómo lo hacen y qué dice la ley?
¿Doble ciudadanía o dos ciudadanías?
Oficialmente la doble nacionalidad no está prohibida por ley. Lo que prohíbe es que la tengan los funcionarios estatales, los empleados de las fuerzas de seguridad y los jueces, pero la legislación es más laxa con el resto de la población. Según la Constitución rusa (artículo 62), un ciudadano ruso puede ser ciudadano de un Estado extranjero (doble nacionalidad), lo que no menoscaba sus derechos y libertades y no lo libera de las obligaciones estipuladas por la ciudadanía rusa.
Sin embargo, la “doble ciudadanía” sólo se puede conceder a los ciudadanos de países que hayan firmado un acuerdo internacional especial con Rusia. Actualmente el único país que lo ha hecho es Tayikistán. Existe un acuerdo diferente con Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán, que prevé un procedimiento de solicitud simplificado, que no obliga a renunciar a la ciudadanía existente.
Tal y como explica Vladímir Stárinski, socio gerente del bufete de abogados Starinsky, Korchago and Partners, si no existe tal acuerdo, una persona entra en la categoría de “segunda ciudadanía” (vtoróie grazhdanstvo) en lugar de la categoría “doble” (dvoinoie). “No implica limitaciones, pero hay que informar al Servicio Federal de Migración (sobre una segunda ciudadanía) en un plazo de 60 días”, dice. En caso de no hacerlo, se podría recibir una multa de 500-1.000 rublos (entre 7 y 14 dólares) por un pequeño retraso o de 200.000 rublos (2.841 dólares) en caso de que se prolongue durante más de un año.
“Tener una segunda ciudadanía no supone ningún inconveniente”, explica Svetoslava, ciudadana ruso-búlgara que vive en Moscú. “Al principio tenía un pasaporte ruso y luego obtuve uno búlgaro, que conseguí fácilmente al demostrar mis raíces búlgaras. Nunca tuve problemas en la frontera, pero en 2014 informé a las autoridades rusas sobre mi segundo pasaporte, por si acaso. La única dificultad para mí es controlar la fecha de caducidad de los pasaportes para mantenerlos actualizados. Pero si no tienes la oportunidad de viajar a otro país para hacerlo, siempre es posible hacerlo en Moscú, a través de la embajada”.
Sin embargo, María, rusa que vive en Coracia, explica que hay un posible contratiempo: “No hay acuerdo sobre la doble nacionalidad entre Rusia y Croacia y esto significa que mi hijo podría tener que servir en el ejército dos veces, en Rusia y en Croacia. Todo esto es porque no se considera la doble ciudadanía”. Stárinski admite que es posible encontrarse con un escenario como este.
¿Renunciar o no?
Al parecer, todo lo dicho hasta ahora repercute en aquellos que tenían un pasaporte ruso desde el principio. Los que nunca han tenido pasaporte ruso se enfrentan a una situación completamente diferente. Las normas piden a los solicitantes que presenten un documento que demuestre que van a renunciar a su ciudadanía existente o que demuestren su incapacidad para hacerlo. Sin embargo, hay algunas personas que están exentas:
- ciudadanos/as de Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán (según un acuerdo de procedimiento de solicitud simplificado)
- ciudadanos/as de Tayikistán (según el acuerdo de reconocimiento de doble nacionalidad)
- titulares del estatuto de refugiado/a político/a
- titulares del estatuto de refugiado/a
- ciudadanos/as que hayan hecho una contribución sobresaliente a Rusia
- veteranos/as de la Gran Guerra Patria que antes tenían ciudadanía soviética y actualmente viven en Rusia
“Como ciudadano macedonio en Rusia, nunca necesité un pasaporte local hasta que me convertí en el único padre de mi hijo, que es ciudadano ruso”, dice Stoián (nombre ficticio) que vivió en el país durante mucho tiempo con un permiso de residencia. “Desde entonces, para poder obtener más derechos para los dos, necesitaba un pasaporte ruso, así que lo solicité presentando un documento notarial en el que me comprometía a renunciar a mi ciudadanía anterior en el plazo de un año. Fue así como obtuve mi pasaporte ruso”.
Por otro lado, incluso si uno no renuncia realmente a su pasaporte anterior, es probable que nadie trate de averiguar si se hizo realmente. Actualmente Stoián tiene dos pasaportes, ya que nunca llegó hasta el final con el proceso: “Podría renunciar a mi pasaporte macedonio porque, de acuerdo con la ley macedonia, es posible cambiar de opinión durante tres años y volver a obtener la ciudadanía”.
Formalmente, la ley rusa solo requiere evidencia de una solicitud para renunciar a la ciudadanía existente, no la renuncia en sí misma, destaca Stárinski. “Por eso es posible mantener las dos si tener problemas”.
Si adquieres la nacionalidad rusa este es el nuevo juramento que tendrás que hacer.