María Minogárova es una modelo rusa que mide 1,85 m y es la ganadora de la versión local del programa Next Top Model. Recientemente publicó un post en Instagram con una “confesión muy fuerte”. Iba con el hashtag “No soy una jugadora de baloncesto” y obtvuo más de 50.000 likes en tres días y miles de comentarios, en los que mujeres altas estaban encantadas por encontrar almas gemelas.
Ya han pasado los días de la escuela en los que era como un junco entre los chicos, pero confiesa que todavía tiene problemas. Aunque su éxito esté vinculado a su altura y ya no tiene complejos sobre ello.
Debido a su talla es más visible en los eventos sociales, donde suele llevar vestidos. A pesar de tener acceso a las salas de exposición y a los diseñadores, todavía le cuesta encontrar vestidos adecuados. “Un tronco como una manguera, mangas cortas, una cintura que empieza justo debajo de mis pechos... y zapatos, que incluso cuando son mi talla, parecen hinchados, y eso que tengo una 40 y no una 55 como Shaquille O'Neal”.
Las chicas que comentaban su post afirmaban estar contentas por que los pantalones cortos son tendencia y así es más fácil parecer “normal”.
“¿Por qué la gente ya no reacciona ante la gente calva, sin hijos, las mujeres empresarias, las lesbianas, las chicas que se operan el cuerpo (no tengo nada en su contra), pero cuando ven que eres ALTA te dicen constantemente que eres como un fideo o se compadecen”, escribe Galina en Instagram.
Una de las preguntas con menos tacto es si le resulta difícil encontrar novio siendo tan alta. Hay gente que también hace chistes como estos: “¿Qué hormonas has tomado?”, o “Has estado colgada en una barra durante un par de años?”, y, obviamente: “¿Eres jugadora de baloncesto?”
La mayoría de las chicas sentían desde la infancia que no eran como las demás. En las clases de educación física hacían una fila según la altura de los alumnos y las chicas altas se colocaban al frente, con el resto de los chicos y las chicas detrás.
Según Victoria, la influencia se siente desde la niñez. “Mi madre siempre me insistía en que debería olvidarme de los tacones”.
“Los chicos no querían salir conmigo porque les quedaba mucho hasta llegar a mi altura. Solo los más valientes me pedían para salir a bailar en la discoteca”, escribe Anna.
Las chicas bromean y comentan que son como “escaleras” y a menudo les piden que bajen algo desde la balda más alta.
“Hace poco, en una tienda de juguetes me pidieron que bajara una muñeca”, escribe Polina de Krasnodar.
Sveta comenta que en diferentes situaciones ha oído decir muchas veces: “Eres tan alta, vete a la parte de atrás”. Incluso era difícil encontrar una foto para un post de Instagram porque normalmente se sienta para sacarse una foto con sus amigas “enanas”.
En este artículo un grupo de mujeres rusas nos cuentan lo que tienen en cuenta a la hora de escoger un hombre como pareja.
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