Los clubes de fútbol privados no son muchos, pero gastan más que todo el resto. Impulsados, sobre todo, por los oligarcas dueños del Zenit de San Petersburgo y del Anzhí de Majachkalá, hicieron algunos fichajes extravagantes hace años.
5. Samuel Eto’o – 43 millones de dólares (del Inter al Anzhí Majachkalá, agosto de 2011)
Más conocido por su juego en el Barça y en el Inter de Milán, el delantero camerunés ha tenido una fulgurante carrera. Aunque su fichaje por el equipo de la capital de Daguestán fue el paso más raro de su vida deportiva, sobre todo teniendo en cuenta que el año anterior había ganado la Liga de Campeones con el Inter.
La única manera de explicar la razón por la cual el delantero quisiera jugar en un equipo que había quedado en la 11ª plaza en la liga rusa, es el dinero. El oligarca Suleimán Kerímov anunció que le pagaría 24 millones de dólares netos por temporada. En su momento Eto´o se convirtió en el jugador mejor pagado del mundo.
El camerunés pasó tres temporadas en el Anzhí y marcó 36 goles en 73 partidos. ¿Valió la pena pagar 20 millones de euros por temporada? Claramente, no. El club no pasó de la tercera posición en liga y Kerímov tuvo que poner en venta a todo el equipo en 2013. Una clara caída.
4. Danny – 47 millones de dólares (del Dinamo de Moscú al Zenit de San Petersburgo, agosto de 2008)
El extremo portugués tuvo un gran recibimiento cuando fichó por los campeones de la Europa League de 2008. El entrenador Dick Advocaat se refirió a él como “el mejor centrocampista en Rusia”. Empezó con buen pie, ya que en su primer partido marcó contra el Manchester United, y consiguió que la Supercopa de la UEFA fuera a parar a San Petersburgo.
El Zenit no ha vuelto a brillar como en 2008, pero los 47 millones han sido recompensados. A lo largo de nueve temporadas en la ciudad rusa, el portugués ha conseguido la capitanía, tres campeonatos de Rusia y el premio al mejor jugador de la liga rusa en 2010.
3. Willian - 49 millones de dólares (del Shakhtar Donetsk al Anzhí de Majachkalá, enero de 2013)
El extremo brasileño parecía un fichaje seguro para el Anzhí de Majachkalá. Sin embargo, tuvo numerosas lesiones durante su estancia en Daguestán y solo jugó once partidos antes de que el club echara la persiana ese verano, lo que provocó su salida.
Aunque la bancarrota del Anzhí le ha venido bien. El brasileño se fue al Chelsea ese verano y ha sido lo mejor que le ha pasado en su carrera, ya que desde entonces ha estado en muy buena forma. Este verano volverá a Rusia con la selección brasileña.
2. Axel Witsel - 50 millones de dólares (del Benfica al Zenit de San Petersburgo, septiembre de 2012)
Una de las grandes promesas del fútbol internacional, el belga Axel Witsel, dejó el Liverpool en 2012 para ir al Zenit de Luciano Spalleti. Aunque le costó adaptarse al tiempo de San Petersburgo, consiguió hacerse un hueco en el medio campo del Zenit.
Tras cinco temporadas en Rusia, quizá no ha estado a la altura de las expectativas pero sí que ha sido un fijo en la selección belga y uno de los jugadores favoritos de los hinchas petersburgueses. Ha ganado una liga rusa y en 2017 partió al equipo chino de Tianjin Quanjian. Este verano lo veremos en las filas de Bélgica.
1. Hulk – 76 millones de dólares (del Porto al Zenit de San Petersburgo, 2012)
En su momento fue uno de los fichajes más caros de la historia. Además, estuvo rodeado de polémica, ya que el medio millón de dólares que cobraba cada semana hizo que sus compañeros de equipo, Ígor Denísov y Alexánder Kerzhakov, pidieran una renegociación de su contrato, que fue rechazada.
A pesar de empezar lento, quizá por las tormentosas relaciones con sus compañeros, Hulk se convirtió rápidamente en la estrella del Zenit. En las cuatro temporadas que pasó en San Peterseburgo, marcó 77 goles en 148 partidos. Su mejor temporada fue la de 2014-15, cuando marcó 21 goles, fue considerado el jugador del año y se alzó con el título de liga.
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