1. Conoce el precio medio
La principal cuestión a la hora de alquilar un apartamento en Moscú o en otra ciudad rusa es no pagar de más. Algunos de los caseros pueden tratar de cobrar un precio demasiado alto aprovechándose del aumento del flujo de turistas a Rusia.
Resulta conveniente aprender algo sobre los precios medios a través de páginas web rusas en las que se cuelgan anuncios sobre arrendamiento de pisos, como TsIAN, Avito o Reality.Yandex.
Para los que no son hablantes de ruso, páginas como Booking y Airbnb pueden resultar más sencillas y evitarán posibles conversaciones con los propietarios o con agentes inmobiliarios antes de entrar en la casa.
Actualmente los precios para alquilar un apartamento en Moscú en la primera semana de junio van desde 50 dólares la noche (3.000 rublos) hasta los 500 dólares. Cuanto más céntrico sea el piso, más alto es el precio. Rentar un apartamento durante todo el mes será más caro que hacerlo por periodos más breves.
2. Alquila por días, no por meses
Evitarás problemas y será más fácil alquilar por periodos cortos. Los caseros tienden a cobrar más por periodos más cortos pero esto de evita tener que pagar una fianza y además el casero se ocupará de los servicios. Y también hay que tener en cuenta que el proceso es mucho más sencillo.
3. No te apresures a alquilar el más barato
Si un casero o un agente inmobiliario afirma que no hay una opción mejor en el mercado, está mintiendo. Siempre la hay. Hay gran cantidad de opciones en Moscú y en otras ciudades y siempre habrá lugares donde elegir. Cuanto antes asegures tu estancia, mejor, sin embargo, lo más probable es que los precios suban a medida que se acerca la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.
Comienza a buscar entre las bases de datos disponibles en Internet y encontrarás un buen lugar por un precio razonable.
4. El contrato, lo primero. El dinero, lo segundo
Es muy importante que firmes un contrato con el casero. Si pagas a una persona desconocida sin firmar un contrato, corres el riesgo de perder el dinero. Un contrato tiene que ser sencillo y suele tener un tamaño de dos páginas, en las que aparecen los suministros básicos así como los detalles personales del arrendador y del arrendatario. Compara la información que aparece en el contrato con la tarjeta de identificación de la persona que lo firma en nombre del propietario.
Antes de firmar el contrato, comprueba cómo está el apartamento en relación al daño que haya hecho el arrendador anterior. Si notas algo serio (como un agujero en el techo o una pantalla de plasma rota) documéntalo con fotografías y haz que el arrendador firme un suplemento en el contrato, que puede incluso escribirse a mano.
5. Paga electrónicamente
Cuando todo se haya hecho y se firme el contrato, transfiere el dinero a la cuenta del arrendador. Es muy probable que te pidan que pagues en metálico pero nunca es un problema demandar poder transferir el dinero electrónicamente. Si el casero se niega y solo admite dinero en metálico, paga de esa manera, pero asegúrate de que te hace un recibo. De nuevo, puede ser a mano pero tiene que aparecer la cantidad del pago, el objeto del mismo, los términos de la renta y la fecha.
Recuerda que solo tienes que pagar por lo que has acordado de manera online y no por nada extra. Todos los impuestos, los servicios y otros gastos corren a cargo del arrendador.
Los agentes y los arrendadores suelen pedir siempre una fianza (de unos 100 dólares o 6.000 rublos). Entrega el dinero pero asegúrate de que se refleja en el contrato ya que te devolverán el dinero al salir, si no has dañado el apartamento.
Firma los papeles, paga la suma, recoge la lleva y deshaz las maletas. Lo más probable es que solo veas al propietario cuando salgas, pero asegúrate de tener su número de teléfono para las posibles situaciones de emergencia.
Esta es la guía definitiva de las ciudades que serán sede del Mundial Rusia 2018.
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