La historia de Aeroflot se remonta a 1923 pero fue en los años 30 cuando comenzó el servicio de azafatas. Para poder solicitar una plaza una mujer tenía que ser soltera, tener educación médica, no medir más de 1,62 m y no pesar más de 52 kg.
Las primeras azafatas no solo se preocupaban de las necesidades de los pasajeros y la tripulación sino que también eran responsable de adquirir y distribuir los productos.
Entonces y ahora las azafatas representan la imagen de la compañía y en el caso de Aeroflot, que es el aerolínea nacional, también representan el país. De modo que su apariencia y sus profesionalismo eran las primeras impresiones que podían influir en la impresión general de los turistas extranjeros sobre Rusia.
Recientemente ha habido una polémica en Rusia debido a la política de Aeroflot que da preferencia a las solicitudes de mujeres delgadas. Varias mujeres llevaran a juicio a la compañía por discriminación, y aunque al principio se rechazaron los cargos, finalmente ha habido casos de una compensación. En septiembre un Tribunal de Moscú reconoció que el requisito de que las azafatas tengan una talla menor a la 48 (equivalente a una 14 en EE UU y una 42 en Europa) es ilegal.
Aeroflot realizó una encuesta entre sus clientes. El 92% de los que participaron estaban de acuerdo en que las azafatas tenían que ser atractivas. El 82% respondió que un exceso de peso podría tener influencia en sus habilidades en caso de emergencia.
Las chicas no solo tienen que ser presentables sino estar listas para actuar en situaciones extremas.
En 1991 Aeroflot abrió su propio centro educacional para formar diferentes profesionales de la industria de aviación, lo que incluía al personal de vuelo.
No solo se enseña cómo servir a los clientes sino también cómo evitar situaciones de conflicto, a tratar con pasajeros agresivos y a asegurar la seguridad a bordo. La tripulación tiene que estar lista para ayudar a salir a los pasajeros en caso de que se queme un avión o incluso si una mujer se pone a dar a luz.
“Una azafata tiene que ser atractiva y segura porque eso calma a los pasajeros”, declaró Tatiana Titova, empleada de una escuela de aviación a la agencia TASS. “Tenemos requisitos para todo: joyería, peinados y maquillaje”.
El trabajo como personal de vuelo es parecido al de un intérprete: “Nadie sabe cómo va a ir el vuelo así que hay que siempre tienes que ir de la mejor manera posible”, declara Titova.