En conmemoración de su llegada se inaugura en Moscú una exposición titulada “Los niños de la guerra”, que cuenta con el respaldo de la embajada de España, la Cruz Roja y la Asociación del Archivo de la Guerra Civil y la Emigración, así como del Centro Español de Moscú.
Por su parte, en San Petersburgo se celebra un acto de recuerdo en el que participarán los jefes de brigada de los equipos de búsqueda Alexéi Kolodeznikov y Olga Piatúnina, que en los últimos años encontraron el cuerpo de Martín Peña, “niño de la guerra” y voluntario de la 3ª división de Frunzeskoi de la milicia popular y que cayó en el frente de Carelia en agosto de 1941. Entre los miles de niños que llegaron hubo varias decenas que lucharon como voluntarios en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial. La mayoría, que había llegado en barco a San Petersburgo, fueron evacuados hacia el Este tras el rápido avance de las tropas nazis.
Entre 1937 y 1938 se evacuaron más de 34.000 niños de España y más de 3.000 llegaron a la URSS. Otros llegaron al Reino Unido, Cuba o México. En un primer momento se pensaba que la guerra en España iba a durar pocos meses, pero se prolongó durante más de tres años y poco después, en la URSS, comenzó la Segunda Guerra Mundial.
Los homenajes a las decenas que siguen todavía vivos mezclan el recuerdo y la dignidad ante unas vidas condicionadas por los trágicos sucesos del siglo XX.
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