El rector de la Universidad Estatal de Tiumén, Iván Romanchuk, habla sobre el programa de desarrollo universitario hasta 2030.
“Uno de los más ambiciosos en la historia de Rusia, el programa estatal de apoyo a las universidades ‘Prioridad 2030’ fue lanzado en 2021 por instrucciones del presidente ruso Vladímir Putin. El objetivo del programa es formar un conjunto de universidades en Rusia para 2030 que sean líderes del desarrollo científico, tecnológico y socioeconómico del país”, dijo Romanchuk.
El rector ha recordado que actualmente hay 132 universidades de 56 regiones de Rusia participando en el programa. Entre ellas está la Universidad de Tiumén que ganó y participa en la selección competitiva en la categoría “Liderazgo territorial y (o) sectorial”.
“La universidad se está transformando activamente en un punto de ensamblaje y aprobación de soluciones de alta tecnología con su posterior desarrollo a gran escala. Me gustaría señalar que la universidad está experimentando procesos de cambio muy profundos, centrados principalmente en una estrecha interacción con los principales socios industriales, autoridades y organizaciones públicas”, subraya el rector.
También ha hecho hincapié en que los proyectos de desarrollo se basan en enfoques modernos de la educación.
“El programa ‘Prioridad 2030’ cumple dos años. Durante este tiempo hemos diseñado una nueva versión del espacio educativo basada en la individualización de los itinerarios de aprendizaje según el modelo “2+2+2”, hemos ampliado significativamente la gama de programas educativos y nos hemos convertido en socios de las principales universidades rusas. El objetivo fijado -convertirnos en líder del grupo científico y educativo de Siberia Occidental- se alcanzará con toda seguridad”, afirma Romanchuk.
El desarrollo de la Universidad de Tiumén, como señalan en la universidad, se centra en cinco proyectos estratégicos prioritarios: “Un mundo bioseguro”, “Ecosistemas del futuro”, “Ingeniería inspirada en la naturaleza”, “Educación multiparadigmática” y “Desarrollo macrorregional sostenible”.
Gracias a la realización de estos proyectos estratégicos, la universidad contribuye significativamente a la consecución de los objetivos de desarrollo del país: conservación de la población, salud y bienestar humanos, transformación digital, entorno vital cómodo y seguro, etc.
Para 2021, la universidad ya había realizado con éxito varios proyectos innovadores en el ámbito de la educación. Por ejemplo, ha creado la Escuela de Estudios Avanzados (SAS), en la que se ha implantado plenamente un modelo educativo multiparadigmático a nivel de grado, así como la Escuela de Ingeniería Avanzada en colaboración con Gazprom Neft, en la que se ha introducido un nuevo modelo de enseñanza de la ingeniería a nivel de máster.
La universidad también cuenta con el Instituto de Biología Ambiental y Agrícola (X-BIO), creado en 2017.
Además, la universidad fue la primera en Rusia en transformar todo el espacio educativo priorizando el principio de individualización de las trayectorias educativas (ITE).
“Actualmente la universidad se está posicionando como líder nacional en la creación de un espacio educativo unificado para todas las áreas de formación de grado. En el año académico actual, más de 8.000 estudiantes cursan programas educativos implementados sobre la base de la ITE”, comentan en el servicio de prensa de la universidad.
La universidad ha implantado una plataforma basada en la nube para la organización y gestión del proceso educativo. En esta plataforma se puede encontrar un catálogo de cursos y en función de él construir el itinerario de aprendizaje, ver el horario, el rendimiento académico y diseñar planes educativos.
Cabe destacar que el modelo conceptual del espacio educativo de la universidad supone la implementación modular de programas educativos con perfil diferido. Así, todos los estudiantes a partir de 2022 tienen la oportunidad de cambiar el área de formación después del segundo año de estudios.
Según la responsable del programa de desarrollo de la universidad, Nadezhda Fedorova, ya al final del primer semestre los alumnos de primer curso podrán elegir las disciplinas que estudiarán en el siguiente semestre. Las disciplinas a elegir se denominan optativas. Las optativas incluyen las asignaturas, desde la historia del arte hasta la bioingeniería.
“Nuestro objetivo es que la transición entre programas educativos sea lo más fluida posible. Sin embargo, en algunos casos los estudiantes tendrán que cursar un ‘trimestre de verano’ adicional para cambiar de programa, y a algunos programas sólo se puede acceder después del primer año. Pero no hay muchas restricciones de este tipo. Si entras en un programa del bloque social y humanitario, como Comunicación Audiovisual, por ejemplo, después del primer año puedes cambiarte a cualquier otro programa, incluso Química, si lo deseas, pero después del segundo año, sólo a programas del bloque social y humanitario. Eso sí, en la Universidad de Tiumén hay más de 20 programas de este tipo”, dijo Fedorova.
En general, la política educativa de la universidad se centra en formar licenciados cuyos perfiles se correspondan con las prioridades científicas y tecnológicas de Rusia, así como con las áreas de investigación de la universidad y las prácticas especializadas establecidas.