La costa rusa del mar Negro parece estar en racha, según un estudio sobre las fluctuaciones de los precios inmobiliarios en los últimos 12 meses, recogido por RIA Novosti y realizado por analistas de Metrium y TSIAN.
De hecho, esta región, especialmente popular entre los turistas, domina ampliamente la clasificación (se excluye, sin embargo, a Moscú) de las ciudades que han experimentado un mayor aumento del precio de los edificios nuevos durante este periodo. Así, las ciudades más destacadas son los centros turísticos de Tuapsé (aumento del 120% desde agosto de 2020, hasta 132.000 rublos (1.530 euros por metro cuadrado), Novorosíisk (118%, 135.000 rublos - 1.565 euros), Krasnodar (115%, 110.000 rublos - 1.275 euros), Sochi (113%, 271.000 rublos - 3.141 euros), Gelendzhik (105%, 185.000 rublos - 2.144 euros), Anapa (93%, 135.000 rublos - 1.565 euros) y Kislovodsk (73%, 95.000 euros - 1.101 euros).
Los especialistas señalan, sin embargo, que la inversión inmobiliaria con fines de alquiler es actualmente mucho menos atractiva que antes, dada la importante subida de los precios de compra en todo el país, que no va acompañada de un fenómeno similar en el sector del alquiler.
“Los precios del mercado de nuevas viviendas han subido una media del 35%, los del mercado de segunda mano un 20%, mientras que los alquileres han subido una media del 4% en las principales ciudades, e incluso hay lugares donde han bajado”, afirma Alexéi Popov, director del centro de análisis TSIAN.
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