Kazajstán ocupa el primer lugar y Ucrania ocupó el tercero, seguida de Bielorrusia. Le siguen los países de los Balcanes y Europa del Este, que tienen precios de la electricidad relativamente bajos.
La electricidad más cara para la población es la de Alemania. Les siguen Dinamarca, Bélgica, Irlanda y España, según una investigación de RIA Novosti.
“El principal factor que decide las tarifas elevadas en los países europeos desarrollados es una parte importante de los impuestos sobre los precios de la electricidad. Una de las razones de este tipo de impuestos es principalmente el apoyo al desarrollo de las energías verdes. Estos países están desarrollando intensamente las energías renovables y están tratando de abandonar la energía nuclear”, afirman los expertos.
Los altos precios en los países desarrollados también son posibles debido a los altos ingresos de la población, por lo que los reguladores pueden ceñirse a tarifas elevadas sin temor a la agitación social.
“En comparación con el año anterior, los precios de la electricidad han aumentado en la mayoría de los países europeos. Los aumentos de precios se han producido en 24 de los 40 países de la lista. Los mayores aumentos en los precios de los hogares se han registrado en Ucrania, Kazajstán, Polonia, Turquía y Luxemburgo. en estos países, los precios de la electricidad han subido más de un 10%, añaden los expertos.
Los precios cayeron en 16 países Las mayores caídas se registraron en los Países Bajos (-33,8%), Chipre (-24,1%) y Suecia (-19,9%). En Rusia, la electricidad cayó un 3,8%, lo que no supera la tasa de inflación.
LEE MÁS: ¿Se convertirá Rusia en un líder en la producción de hidrógeno verde?