Las fronteras estatales se están cerrando, las principales compañías aéreas y de viajes están perdiendo dinero, la gente está entrando en pánico y acumulando bienes “estratégicos”. Todo esto está afectando a las economías de los países, incluida la de Rusia.
Se prevé que las compañías aéreas rusas perderán al menos 70.000 millones de rublos (unos 947 millones de dólares) como resultado de la cancelación de vuelos internacionales, mientras que los operadores turísticos perderán 27.000 millones de rublos (unos 365 millones de dólares). Además, queda por ver cuánto perderán las pequeñas y medianas empresas como resultado de las cuarentenas, el aislamiento y la disminución del gasto de los consumidores.
El Ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluanov, declaró el pasado 19 de marzo que el impacto del coronavirus en la economía será aún más grave que el de la caída del precio del petróleo. “Vemos dos factores en juego: la caída de los precios del petróleo y las consecuencias del coronavirus. Creo que este último es aún más significativo porque tiene un impacto en todas las industrias”, declaró el ministro.
Entonces, ¿qué planea hacer el gobierno ruso para minimizar las consecuencias económicas de esta emergencia?
Según Dmitri Lesnyak, del bufete de abogados moscovita BMS, las autoridades están haciendo todo lo posible para detener el pánico y dudan en introducir el estado de emergencia, porque podría afectar seriamente a la economía.
“Los funcionarios se están reuniendo con los representantes de las empresas para ver lo que hay que hacer”, dice el experto. “El Ministerio de Finanzas está asignando fondos y desarrollando un conjunto de medidas de apoyo. Las consecuencias del virus son mínimas, pero el pánico por el mismo ya ha golpeado y seguirá golpeando la economía”.
A partir del 18 de marzo, los funcionarios estatales han decidido asignar 300.000 millones de rublos (unos 4.000 millones de dólares) para poner en práctica un plan anticrisis, que incluye un conjunto de medidas, como:
- Conceder a las empresas turísticas y aéreas una prórroga para el pago de impuestos hasta el 1 de mayo (posteriormente puede extenderse a las empresas de otros sectores afectados)
- Posponer las peticiones de bancarrota contra las empresas endeudadas hasta el 1 de mayo.
- Ampliar los programas de préstamos existentes a las pequeñas y medianas empresas y posponer los plazos de pago del alquiler por tres meses para las empresas que alquilan propiedades estatales o municipales.
- Asignación de 11.800 millones de rublos (unos 159 millones de dólares) para pagos adicionales a los trabajadores del sistema de salud.
- Seguimiento y vigilancia a los minoristas que intentan sacar provecho del pánico y subir los precios.
- Considerar la posibilidad de permitir la venta de alcohol online para evitar que la población rompa el aislamiento.
- Asegurar el suministro a las tiendas y formar reservas de alimentos en las cadenas de venta al por menor.
- Reducir los derechos de importación a cero y ampliar la práctica de utilizar el “corredor verde” por parte de las aduanas para ciertos tipos de bienes socialmente significativos
- Asegurar los pagos a los que están de baja por enfermedad obligatoria.
- Supervisar los presupuestos regionales y asegurar el apoyo financiero si es necesario.
Es poco probable que estas primeras medidas de apoyo a las empresas y a la población compensen todas las pérdidas, pero es un paso en la dirección correcta, según los expertos consultados. Además, es probable que el fondo de reserva del país apoye la economía durante otros cinco años, incluso si el precio del petróleo crudo cae a 20 dólares por barril, creen los analistas del banco de inversiones Renaissance Capital. Afirman que la economía rusa está en buenas condiciones para hacer frente a la crisis y podrá compensar el déficit presupuestario. Sin embargo, queda por ver cómo evoluciona la situación.
¿Cómo el coronavirus ha cambiado la vida cotidiana en Moscú?