Joven siberiano lanza pizza al espacio y chatea con Elon Musk

Economía
NIKOLÁI SHEVCHENKO
Su empresa toma pedidos de publicidad y fabrica aerostatos a partir de materiales domésticos.

La primera vez que mucha gente oyó hablar de ToSky fue el pasado 2 junio, cuando la compañía lanzó al espacio un Lada de juguete con una figura de Dmitri Rogozin, director general de la Corporación Estatal Espacial Rusa, Roscosmos. El lanzamiento se hizo desde Tomsk (3.000 al este de Moscú) con un aerostato, básicamente un globo de gran altitud.

Pero Nikita Chebán, joven de 20 años, fundador de ToSky, ya había lanzado su primera nave espacial dos años antes, inmediatamente después de graduarse de la escuela secundaria en 2017.

Actividades extraescolares

Los resultados de su primer lanzamiento a la estratosfera fueron impresionantes: “El aerostato se elevó a una altura de 15 km. La señal que transmitía era bastante estable, lo que demuestra que los aerostatos pueden levantar equipos de radio y cubrir una gran superficie”.

El objetivo principal de los vuelos de ToSky y otras compañías más conocidas –como la estadounidense Loop es proporcionar comunicaciones a las regiones remotas del mundo.

“En mi pueblo siempre tuvimos problemas con las comunicaciones por radio. La única manera de obtener cobertura era encontrar un punto más alto que los edificios y los árboles”, dice Chebán.

Debido a que la construcción de una red de estos puntos sería una tarea costosa, Chebán se preguntó si sería más eficiente utilizar los aerostatos.

Cálculo del coste cósmico

El coste de lanzamiento de un globo de gran altitud varía ampliamente dependiendo del objetivo, carga, altitud y calidad de los materiales utilizados en el vehículo. El precio de lanzamiento puede variar de 70.000 rublos a varios millones de dólares (en el caso de los aerostatos de la NASA).

La puesta en marcha de un aerostato cuesta de 70.000 a 300.000 rublos por lanzamiento, aunque según Chebán, el coste de mercado de lanzar un globo a una altura de 25 km con una carga de 80 kg puede variar de 4 a 7 millones de rublos.

Es cierto que las altitudes alcanzadas por ToSky son mucho menores, como lo es la carga que llevan a las capas inferiores de la atmósfera. Esto reduce significativamente los costes de lanzamiento.

La compañía recauda dinero de la publicidad. Por un cierto precio, llevan a la atmósfera álbumes de música, paquetes de empresas de mensajería, cajas de pizza y otros artículos.

Para construir un globo típico, el equipo de ToSky utiliza materiales de uso diario.

“Compramos rollos de polietileno, los cortamos y los colocamos. Luego los soldamos”, dice Chebán. El helio proviene de una planta local y el lanzamiento más reciente requirió cuatro cilindros de seis metros cúbicos cada uno.

¿Es seguro?

ToSky no tiene ningún enlace a ningún programa estatal de Roscosmos. Para la empresa estatal, una pequeña empresa privada de cinco personas no tiene ningún interés como socio.

“No competimos con el Roscosmos. Ellos no interfieren con nosotros y nosotros no les pedimos ayuda”, afirma Chebán.

Nuestro objetivo es sacudir, de alguna manera, la situación en Rusia. Desde 2013 no se han lanzado aerostatos de deriva libre como los nuestros”, dice el fundador de ToSky.

La cooperación con los organismos gubernamentales se limita a coordinar los vuelos con la Agencia Rusa de Transporte Aéreo, Rosaviatsia, a fin de evitar posibles colisiones en el aire. “Tres o cuatro días antes presentamos un plan de vuelo especificando los parámetros del vehículo y la ruta de vuelo. Después de eso, contactamos al controlador de tráfico aéreo por teléfono y, si todo va bien, lanzamos el globo”, explica Chebán.

“Todos los globos están equipados con reflectores de radio envueltos en material metálico y perfectamente visibles por el radar de la aeronave”.

El jefe de ToSky no está del todo seguro de la dirección que debe tomar la compañía en la próxima década; mientras tanto, sus lanzamientos siguen teniendo lugar desde un sitio rodeado de casas particulares.

En cualquier caso, el inteligente intercambio de palabras en Twitter con Elon Musk solo puede dar confianza a la startup rusa en el futuro.

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