Según la asociación rusa de criptomonedas y blockchain, en 2017 el 25% de los proyectos que querían recaudar fondos en el criptomercado no llegaron a un estado de ICO (Initial Coin Offering en inglés, un instrumento para financiar el desarrollo de nuevos protocolos). Algunas de ellas eran demasiado débiles, mientras que otras tuvieron problemas dentro de la propia compañía. A final de año muchos proyectos se quedaron sin cumplir sus objetivos.
“La cantidad de ICOs fallidos se debe a las acciones fraudulentas de algunos proyectos así como a la falta de un plan claro sobre donde mover el dinero una vez recaudado”, declara Alexander Shevtsov, fundador de Jury.Online, una plataforma de evaluación de ICO.
Aún así, el experto explica que para muchos proyectos que recaudaron fondos, el criptomercado fue una alternativa a la inversión de riesgo más habitual. SONM es uno de los proyectos de éxito, aunque los resultados llegarán en el futuro.
SONM es un superordenador niebla universal desarrollado por Ethereum blockchain y diseñado para un uso computacional general, desde alojar apps móviles hasta la renderización de video o el análisis de ADN. La compañía recaudó 42 millones a través de ICO en junio de 2017.
“SONM consiguió buenos socios en su primer año y ahora el equipo trabaja con grandes miembros del mercado con un almacenamiento descentralizado”, comenta Yulia Plavnik, experta en crowdfunding y tokenización en BoatPilot. “El proyecto tiene un marketing excelente, celebra sesiones de preguntas y respuestas de manera abierta y, lo más importante, el equipo está muy atento a los inversores y están muy comprometidos con el proyecto”.
Otro proyecto de blockchain que llamó la atención en 2017 fue el realizado por el Centro Ruso de Minado (RMC), cofundado por el defensor del pueblo en internet, Dmitri Marínichev. El proyecto está creando una unidad de procesamiento que podría aumentar en diez veces la eficacia del minado. RMC recaudó 43,2 millones de dólares, un récord en la ICO de Rusia. De hecho, la compañía fue capaz de atraer menos del 50% de los 100 millones de dólares que quería en un principio.
Según Shevtsov, a finales de 2017 se estableció una nueva tendencia. Han surgido en Rusia muchas startups que tratan de resolver los problemas con el ICO: “Estos proyectos tratan de reducir el riesgo de los inversores, identificar a los estafadores o los proyectos que no despegarán porque el nivel de experiencia del equipo es bajo”, comenta Shevtsov.
Además, parece que la autoridades rusas también están determinadas a resolver este año las cuestiones relacionadas con el ICO. El pasado 28 de diciembre se presentó una proyecto de ley al Ministerio de Finanzas para regular el mercado de las criptomonedas y las ICO en Rusia.
Según la propuesta, las criptomonedas y los tokens digitales podrán considerarse como “otro tipo de propiedad”, como ahora lo son algunos tipos de bonos. El nivel máximo de fondos para una recaudación en ICO se limitará en unos 17 millones de dólares y la cantidad de dinero recaudado para los inversores sin cualificación será limitada a menos de 900 dólares.
Además de esto en Rusia ya se ha comenzado a hablar de criptrublo, una nueva criptomoneda. Infórmate más sobre esta alternativa en el siguiente artículo.